Agencias
Las placas tectónicas del fútbol siguen en movimiento y clubes adinerados como el París Saint-Germain, el Chelsea (defensor del título) o los dos equipos de Mánchester, City y United, parecen favoritos en la Liga de Campeones europea, que arranca su fase de grupos el martes.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo han cambiado de aires y se reencontrarán con la competición estrella en Eurocopa con nuevos colores, el argentino con los del París Saint-Germain y el portugués con los del Manchester United, el club en el que empezó a vivir sus momentos de gloria (2003-2009).
El fútbol europeo, tras los vaivenes de la pandemia del covid-19, espera que esta temporada sea la que pase definitivamente la página de la crisis de los últimos años.
Se han aligerado las rigideces del ‘fair play’ financiero y el público está de regreso a los estadios. Y con él, más beneficios.
El contexto ha favorecido a los clubes que cuentan con unas finanzas más sólidas, en gran medida por contar con un millonario o un Estado detrás, que refuerza al equipo mientras otros tienen que hacer cuentas para seguir adelante.
En Inglaterra se han realizado especialmente grandes inversiones, como el Manchester City con Jack Grealish (117 millones de euros, 137 millones de dólares) y el Chelsea con Romelu Lukaku (115 millones de euros, 135 millones de dólares).
El Chelsea fue el campeón de la última edición y ahora sueña con revalidar su corona.
«Cuando estás en el Chelsea, juegas para ganar varios trofeos. Es lo que me gusta de estar aquí», afirmó Lukaku.
El Manchester United ha apostado también fuerte para dar el gran salto, con las contrataciones de Jadon Sancho (85 millones de euros, 100 millones de dólares) y Raphaël Varane (40 millones de euros, 47 millones de dólares), antes de que los ‘Red Devils’ cerraran el regreso de Cristiano Ronaldo.
La superestrella lusa, después de tres años con sabor agridulce en la Juventus, vuelve al club con el que levantó su primera Liga de Campeones en 2008.
– Messi sigue con hambre –
«Nos acercamos a los títulos con él», confía su compatriota y ahora compañero de club Bruno Fernandes.
Como en 2019 (Liverpool-Tottenham) y 2021 (Chelsea-Manchester City), ¿habrá una final 100% inglesa el 28 de mayo en San Petersburgo?
Si hay un equipo que parece en disposición de evitarlo es el París Saint-Germain, el otro equipo-sensación del último ‘mercato’.
El club propietario de un fondo soberano de Catar dio el gran golpe al hacerse con Lionel Messi, que quedó libre tras acabar su contrato con el FC Barcelona, con el que vivió sus grandes momentos.
Como CR7, Messi tiene la Champions como gran prioridad.
«El PSG estuvo muy cerca de ganarla. Mi sueño es conseguirla una quinta vez», afirmó el argentino en su presentación en la capital francesa.
El PSG fue subcampeón europeo en 2020. Para esta temporada 2020-2021 su ataque asusta ya, con Messi, Neymar y Kylian Mbappé.
– Los españoles, en un segundo plano –
Si en la última década los clubes españoles han sido claramente protagonistas en la Liga de Campeones, ahora parecen en un papel más secundario.
PSG y Manchester City comparten grupo en la primera fase, en un duelo estrella en ciernes, como lo será el Barcelona-Bayern Múnich, entre dos históricos que también comparten llave y que se enfrentan ya el martes en el Camp Nou, en la primera jornada.
El Barça, sin Messi pero con la incorporación de Memphis Depay, tratará de olvidarse de sus problemas financieros y mantener su prestigio en la máxima competición europea.
El Real Madrid no pudo hacerse con Kylian Mbappé en el último mercado, pero sí con otro francés, Eduardo Camavinga. Junto a Karim Benzema, otra estrella gala, espera poder defender su estatus como club más laureado de la historia del torneo (13 títulos).
El Atlético de Madrid, donde ha regresado Antoine Griezmann, tiene de entrada un grupo difícil ante tres históricos como el Liverpool, el AC Milan y el Oporto. Agencias