Putin agradece a los rusos que lo dejen quedarse en el poder hasta 2036

El presidente ruso, Vladimir Putin, agradeció este jueves a sus compatriotas el voto masivo en favor de una reforma constitucional que le permitirá seguir en el poder hasta 2036, un resultado criticado por la oposición y los países occidentales.

«Quisiera dar las gracias a los ciudadanos rusos. Enormes gracias por su apoyo y su confianza», declaró el presidente ruso en un discurso televisado en el que aseguró que la reforma ofrecerá una «estabilidad interna y de tiempo para reformar al país y todas sus instituciones».

El Kremlin celebró asimismo este jueves un «triunfo» tras la convalidación en la votación nacional de la reforma.

«De facto, se produjo un referéndum triunfal de confianza hacia el presidente Putin», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La votación duró una semana y se terminó con una victoria del sí con el 77,92% de los votos. El voto en contra sumó 21,27%, según los resultados finales divulgados el jueves por la Comisión Electoral.

La participación fue del 65%.

Dmitri Peskov se felicitó por «un nivel de participación y un apoyo extremadamente elevados» y consideró que estos cambios constitucionales serán «la base de un futuro mejor».

La votación estaba prevista para abril, pero se aplazó debido a la pandemia de coronavirus. Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales sin por ello afectar a la participación, la consulta se llevó a cabo del 25 de junio al 1 de julio.

No había muchas dudas sobre el resultado del referéndum porque las reformas ya habían sido aprobadas por el Poder Legislativo al comienzo de este año y además el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías.

Entre las reformas constitucionales pedidas por Putin, figura una que le abre la vía para permanecer en el poder hasta 2036, cuando cumplirá 84 años. Su mandato actual termina en 2024.

Las enmiendas también refuerzan algunas prerrogativas presidenciales, como los nombramientos y el despido de jueces. Y se incluyen otras medidas, como la inclusión en la Constitución de la «fe en Dios» y el matrimonio como institución heterosexual.

El principal opositor del Kremlin Alexéi Navalni calificó esta votación de «enorme mentira», y llamó a sus partidarios a movilizarse para las próximas elecciones regionales en septiembre.

El distrito autónomo de Nenetsia, en el Ártico, fue la única región de Rusia donde triunfó el no, con el 55,25% de los votos.

EEUU preocupado, UE pide investigar

Estados Unidos expresó el jueves su preocupación sobre el referéndum.

«Nos molestan los esfuerzos del Gobierno ruso para manipular los votos sobre las recientes enmiendas constitucionales, la presión sobre los opositores y las restricciones a los observadores independientes de la votación», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.

«Nos preocupa especialmente una disposición en las enmiendas que potencialmente permitiría al presidente Putin permanecer en el poder hasta el 2036», dijo Ortagus.

«Alrededor del mundo, como cuestión de principio, Estados Unidos se opone a las enmiendas constitucionales que favorecen a quienes ejercen cargos o que buscan extender sus mandatos», dijo.

Peter Stano, el portavoz del jefe de la diplomacia de la Unión europea, pidió por su parte este jueves a Rusia investigar las irregularidades en la votación.

Según muchos observadores, el poder ruso quiso garantizar un éxito espectacular y una participación electoral fuerte con una lotería con regalos para los participantes, bonos de compra o instalando centros de votación en la calle, donde la vigilancia de las urnas era escasa.

La ONG Golos, especializada en la observación de las elecciones, denunció un perjuicio «sin precedentes» a la soberanía del pueblo ruso. La organización recibió más de 2.100 señalamientos de posibles violaciones, en especial casos de funcionarios obligados a acudir a las urnas.