El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado este domingo activar “en modo especial de combate” su arsenal nuclear. “Los altos funcionarios de los principales países de la OTAN hacen declaraciones agresivas contra nuestro país. Por lo tanto, ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que dispongan las fuerzas de contención del Ejército ruso en un modo especial de servicio de combate”, ha dicho Putin durante un encuentro con los dos máximos responsables de sus fuerzas armadas.
El mandatario y comandante en jefe supremo de las fuerzas armadas rusas recibió un “sí” y una inclinación de cabeza como respuesta de ambos militares. Después, Putin acusó a Occidente de adoptar “medidas ilegítimas” contra su país en forma de sanciones.
Las últimas incluyen la desconexión de varios de sus principales bancos de la plataforma de intercambios Swift y la congelación del fondo de unos 570.000 millones de euros en reservas extranjeras que ha guardado el banco central ruso estos años para hacer frente a contingencias. Tras cuatro días de ofensiva rusa, al menos 198 personas han perdido la vida en suelo ucranio, mientras más de 360.000 han cruzado la frontera para huir de la violencia.
Durante las negociaciones mantenidas estos meses con Estados Unidos y la OTAN, Putin ha advertido en varias ocasiones de que adoptaría “medidas técnico-militares” si fracasaban las conversaciones y no se cumplían sus principales exigencias, como expulsar de la Alianza Atlántica a todos los países miembros incorporados tras 1997, entre ellos los bálticos, Polonia y Rumania, o si se trasladaban al este los misiles ubicados en Alemania.
RUSIA, EL MAYOR ARSENAL NUCLEAR DEL MUNDO
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el domingo poner en alerta sus fuerzas de disuasión nuclear, un arsenal que en conjunto contiene alrededor de la mitad de las armas atómicas que existen en el mundo actualmente.
Rusia dispone actualmente de 1.625 cabezas nucleares desplegadas, a las que hay que sumar otras 2.870 almacenadas y otras 1.760 de carácter estratégico, lo que suma un total de 6.255 cabezas nucleares, de acuerdo con los últimos datos actualizados recogidos por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
Estados Unidos cuenta con 1.800 cabezas nucleares desplegadas y, en total, reúne 5.550, según los datos del SIPRI. Los otro países que cuentan con armamento nuclear son China (350), Francia (290), Reino Unido (225), Pakistán (165), India (156) e Israel (90), siempre según los datos de este instituto, que señala el potencial de Corea del Norte para construir entre 40 y 50 cabezas nucleares. Pese a que desde hace cuatro décadas Rusia empezó a disminuir el almacenamiento de armas nucleares tras los acuerdos alcanzados con Estados Unidos ya desde la época soviética, todavía conserva el mayor número de ojivas nucleares del mundo.
“GUERRILLA URBANA”
El avance de las tropas de Vladimir Putin sobre Kiev, la capital de Ucrania, parecía imparable. Un blitzkrieg ruso. Pero con el transcurrir de las horas, ese impulso inicial pareció diluirse al chocar contra una feroz resistencia ucraniana y “dificultades logísticas”, según el gobierno británico. El Pentágono dijo que tenía indicios de que los rusos estaban “cada vez más frustrados” por la falta de progresos, no habían logrado capturar ninguna ciudad y tampoco habían conseguido imponer una superioridad aérea. Kiev resistía sumida en la nueva realidad del país: una guerrilla urbana.
Envalentonado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, prometió el sábado en uno de sus últimos discursos montar una resistencia sin tregua en lo que describió como una “guerra de la gente”. Ante la resistencia ucraniana, Rusia incrementó el uso de artillería y misiles de largo alcance sobre Kiev, y desplegó más tropas en el país, indicó el Pentágono, que advirtió que ya hay fuerzas de reconocimiento rusas dentro de Kiev. El Kremlin dijo que Putin ordenó a las fuerzas retomar los ataques –los rusos avanzan sobre tres ciudades: Kiev; Kharkiv, en el nordeste, y Kherson, en el sur– luego de una aparente pausa el viernes mientras se evaluaba una eventual negociación con Ucrania, que Moscú acusó a Kiev de rechazar.
NEGOCIARÁN «SIN CONDICIONES»
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha confirmado que las delegaciones negociadoras de Moscú y Kiev se reunirán en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Prípiat. Zelenski ha informado que esta decisión se ha negociado con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, con quien ha mantenido este domingo una conversación telefónica en la que han acordado que el encuentro se lleve a cabo «sin condiciones previas».
En contrapartida, Lukashenko se ha comprometido a que «todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana», ha confirmado Zelenski en su canal de Telegram. Este mismo domingo, Rusia ha enviado una delegación a Bielorrusia para negociar con Ucrania un acuerdo de cese de hostilidades. Sin embargo, el propio Zelenski ya había remarcado la noche anterior su negativa a acudir a este tipo de encuentros si estos se celebraban en suelo bielorruso, nación a la que acusa de participar activamente en la invasión rusa.
EXPLOSIÓN NUCLEAR
Las armas nucleares son los instrumentos de guerra más aterradores que se hayan creado alguna vez: no existen armas que sean tan destructivas; ningún arma causa tanto sufrimiento humano; no existe forma de controlar hasta dónde se extenderá la lluvia radiactiva o cuánto durarán sus efectos.
La detonación de una bomba nuclear en una ciudad mataría a miles de personas en forma inmediata, mientras que decenas de miles de personas más sufrirían lesiones horrorosas y, más tarde, morirían por exposición a la radiación.
Además de la inmensa pérdida de vidas a corto plazo, el estallido de una guerra nuclear podría causar daños a largo plazo en nuestro planeta.
Las explosiones nucleares pueden causar una cantidad importante de daños y víctimas debido a la onda expansiva, el calor y la radiación; sin embargo, usted puede mantener a su familia segura si sabe qué hacer y está preparado para enfrentar esta situación si ocurriera.
La lluvia radiactiva es más peligrosa en las primeras horas después de la detonación, cuando emite los niveles más altos de radiación. Toma tiempo para que la lluvia se deposite a nivel del suelo, por lo general, más de 15 minutos en áreas fuera de las zonas de daño inmediato por la explosión.