La llegada del Año Nuevo viene acompañada de tradiciones que llenan de color y significado las celebraciones. Entre estas, destaca la costumbre de elegir prendas que representen deseos para el año entrante.
En los mercados y centros comerciales del país, el amarillo lidera la lista de los más buscados. Asociado con la atracción de prosperidad económica, es el favorito de quienes desean un año lleno de abundancia. El blanco, sin embargo, también ocupa un lugar especial en esta tradición. Vinculado con la pureza, la paz y los nuevos comienzos, es una elección frecuente para quienes buscan tranquilidad y armonía.
El rojo, símbolo del amor y la pasión, se mantiene como otra opción popular. Para muchos, es una manera de atraer sentimientos sinceros y románticos. Así, entre tonos amarillos, blancos y rojos, las personas no solo eligen ropa, sino que depositan en estos colores sus anhelos y expectativas para el año que comienza. Agencias