Edward John Herbert, un padre australiano de tres niños, roció con gasolina a dos de sus hijas y prendió fuego a la más pequeña, de tres años, por considerarla «demasiado guapa», lo que le causó graves heridas, al tiempo que trató de quemar a la mayor, que tiene autismo en medio de la crisis que se vivió ese momento.
En el Tribunal Supremo de Australia Occidental, donde se celebra el juicio, se revelaron detalles de los hechos, ocurridos en agosto del 2020. Durante el proceso se supo que el hombre había consumido drogas y alcohol momentos antes de atacar a sus hijas, según reportó el periódico The West.
La fiscal Amanda Forrester dijo en el juicio que Herbert estaba bebiendo casi una caja de cerveza diariamente decepcionado de la vida, lo que provocó que sus vecinos lo notaran actuando psicótico y emocional.
El padre está acusado de amenazar con matar a su pareja anteriormente, estar armado con un cuchillo en varias circunstancias que causaban miedo y hacer actos que ponen en peligro la vida con la intención de dañar a su esposa e hijas.
El hombre, que vive en un suburbio de Doubleview, en la región Perth, (Western Australia), había pasado el día fumando cannabis y bebiendo alcohol y, según le confesó a su vecino Daniel McMillan, prendió fuego a la pequeña de tres años por ser «demasiado guapa» a comparación de sus otras hijas.
La policía Stephanie Bochorsky oyó los gritos que provenían de la vivienda de las niñas y llegó a tiempo para poder rescatar a las pequeñas. Todo ocurrió en presencia de la pareja del agresor, quien estaba amenazada de muerte a cuchilladas, motivo por el cual no pudo intervenir para salvar a las menores.
La policía logro rscatar también a la mujer llevándose arrestado al hombre quien tendrá que enfrentar a la justicia por intento de infanticidio y feminicidio. Agencias