Vladimir Putin, exagente del KGB, presidente de Rusia, está en los ojos del mundo tras su decisión de iniciar una operación militar en el este de Ucrania, que este país ha denunciado como el inicio de una invasión a su territorio soberano.
Putin, de 69 años, lleva más de dos décadas en el poder y permanecerá en la Presidencia al menos hasta 2024, aunque muchos creen que es muy difícil que se retire entonces. El presidente ruso llegó al poder en el año 2000, una década después de la desaparición de la Unión Soviética (URSS). Sucedió a Boris Yeltsin, que había estado al frente de un país inestable, de economía vacilante, y que había perdido su rol de gran potencial mundial.
En el plano internacional, ha tenido que lidiar con tres presidentes de Estados Unidos y provocó una nueva oposición de Moscú con Occidente. Putin intenta restaurar la influencia de Rusia en el mundo, deteriorada tras la caída de la Unión Soviética y los años caóticos bajo el mandato de Yeltsin. ¿Su método? Una lucha paciente y obstinada, al acecho de cualquier síntoma de debilidad del adversario, explicaba en 2013 el mismo Putin. Gran aficionado al deporte, el presidente ruso intentó hacer de su país una potencia deportiva, lo que también generó una crisis internacional.
SU ASCENSO AL PODER
Nacido el 7 de octubre de 1952 en el seno de una familia obrera en Leningrado (hoy San Petersburgo), nada hacía presagiar que Putin acabaría ocupando la cima del poder. Graduado en Derecho, trabajó en el KGB como agente de inteligencia exterior.
Tras el desmembramiento de la URSS, se reinventó como asesor para relaciones exteriores del nuevo alcalde liberal de San Petersburgo y luego comenzó un ascenso fulgurante. En 1996, fue requerido para trabajar en el Kremlin. En 1998 fue elegido director del FSB -que sustituyó al KGB- y un año después fue nombrado primer ministro por el presidente Boris Yeltsin.
Algunos miembros del círculo de Yeltsin creían que podrían manipularlo fácilmente, pero él ya estaba metido de lleno en restablecer la autoridad del Estado formando un «poder vertical» dependiente únicamente de él.
La guerra de Chechenia, lanzada en octubre de 1999, supuso el gran fundamento de su popularidad en Rusia. Cuando Yeltsin dimitió ese año, Putin ya se había impuesto como el nuevo hombre fuerte del país. Tras ser elegido en 2000, Putin aceleró su influencia apoyándose en las «estructuras de fuerza» (servicios secretos, policía, ejército) y en sus familiares de San Petersburgo.
Expulsó del poder a los «oligarcas» y encarceló a los rebeldes, como el director del grupo petrolero Yukos, Mijaíl Jodorkovski, liberado en 2013. El Kremlin metió en vereda también a las cadenas de televisión, que pasaron a estar al servicio de Putin. En 2008, al verse limitado a dos mandatos consecutivos por la Constitución, le confió el Kremlin por cuatro años a su primer ministro, Dmitri Medvedev, y se puso al frente del gobierno.
Cuando, en 2011, anunció su intención de volver a la presidencia para un nuevo mandato, provocó una oleada inédita de protestas. La movilización se fue apagando tras su reelección en 2012, marcada por la adopción de leyes que la oposición tildó de liberticidas y la creciente represión de toda forma de protesta. Extremadamente celoso de su vida privada, a Putin, padre de dos hijas y divorciado desde 2013, le gusta dar la imagen de un hombre de gustos simples. Sin embargo, suele coquetear con el culto a la personalidad, acaparando la atención de los medios, ya sea con demostraciones de judo, montando a caballo sin camiseta o apagando un incendio al mando de un avión Bombardier.
¿VLADIMIR PUTIN EL TERCER ANTICRISTO?
Michel de Nôtre-Dame, conocido mundialmente como Nostradamus, fue uno de los profetas más conocidos de la humanidad, que vivió en Francia durante el siglo XVI. Aunque son difíciles de descifrar como han confirmado numerosos expertos a lo largo de la historia, se han venido estudiando para intentar averiguar lo que nos espera a la humanidad, según las visiones.
Una de las más emblemáticas fue el hecho de pronosticar la llegada de 3 Anticristos. Según sus escritos el primero fue el emperador Napoleón, cuya existencia provocó la muerte de 4,5 millones de personas a principios del siglo XIX. El segundo malvado fue Hitler, cuya mente enferma género la II Guerra Mundial y ocasionando el desastre de 19 millones de víctimas mortales.
Pero según el boticario galo, aún faltaría uno por llegar a nuestra sociedad, que según sus pronósticos procederia de Oriente o de la actual Rusia con el presidente Putin, largamente esperado. Aunque hay varias teorías, ya que podría proceder bien de algún país árabe, de China o de la Rusia actual.
PUTIN ES ALIENIGENA, ROBOT Y REPTILIANO
Varias teorías se platearon sobre la frialdad, su juventud y eterno poder del presidente ruso poniendo a duda varias teorías donde afirman que Vladimir Putin seria parte de las conspiraciones para conquistar al mundo. Agencias