Su nombre se diluyó a la sombra de su famoso hermano, pero no así el popular personaje de Godínez que interpretó en El Chavo del Ocho.
A diferencia de Chespirito, Horacio Gómez Bolaños -quien habría cumplido 90 años este 28 de junio- no quería estar delante de las cámaras ni dedicarse al humor.
El sueño de Horacio era ser futbolista, como lo declaró el propio Roberto en su libro El diario del Chavo del Ocho, publicado en 1995.
Quizás por ello en uno de los episodios en que apareció, cuando el profesor Jirafales le pregunta a Godínez qué es el cosmos éste responde que se trata del equipo de fútbol donde jugó Pelé en Estados Unidos. O cuando el maestro pregunta a la clase “¿Quién me puede decir cuál era la principal actividad del azteca?” (en relación con la cultura prehispánica de México) y Godínez se apresura a responder “los partidos de futbol”, pensando que hablaba del Estadio Azteca.
Para los fanáticos de la serie es un dato conocido que Godínez era interpretado por el hermano de Chespirito, pero no así para el gran público fuera de México.
Y es que Horacio Gómez Bolaños en realidad no desarrolló una carrera como actor. Tampoco se desempeñó sobre las canchas de fútbol. Él prefería estar detrás de cámaras, dirigiendo algunos episodios de las series de su hermano Roberto, quien era 16 meses mayor que él, o bien como guionista y, sobre todo, al pendiente de los negocios generados alrededor del Universo Chespirito, pues en diversas fuentes se le cita como el supervisor de mercadeo.
Al parecer fue su hermano Roberto quien le insistió que apareciera en algunos episodios de El Chavo del Ocho y fue así que comenzó con algunos personajes incidentales hasta que, según IMDB, debutó como Godínez en el episodio Algodones de Azúcar, de 1972.
Según el mismo portal, Horacio Gómez Bolaños apareció en apenas 13 episodios del Chavo y en seis de Chespirito, así como en un par de La Chicharra.
Fue en El Chapulín Colorado donde tuvo más participaciones: 29 capítulos en donde lo mismo daba vida a un detective que a un ladrón, un cantinero, una estatua, un muerto o algo registrado como “Hombre #2”, “Cliente #3”, en fin, personajes que estaban muy lejos de ser estelares.
Y es que a Horacio, parece, la fama lo tenía sin cuidado, pese a que se le notaba un talento nato para la comedia. Como quedó en evidencia con la soltura de su interpretación de Godínez, el niño de overol, camisa amarilla y cachucha con la visera levantada que ocupaba alguno de los asientos traseros del salón de clases y siempre estaba distraído.
A diferencia de sus compañeros de clase, Godínez no se metía en problemas con Ñoño, Quico, El Chavo, la Chilindrina o La Popis. Su conflicto era siempre con el profesor Jirafales, que le hacía preguntas imposibles de responder.
“Yo no fui”, “yo no hice nada”, “¿yo por qué?”, decía Godínez apenas se dirigía a él Jirafales.
“Son los que caminan dormidos”, respondía a la pregunta de “¿Qué son ángulos?” y es que el personaje nunca se quedaba callado, ya sea en temas de anatomía, ciencias naturales o historia.
Su colaboración actoral con Chespirito fue más allá de la televisión. También fue un policía en la película de El Chanfle y un gángster en El Chanfle II y apareció en Don ratón y don ratero y Charrito, las otras películas de su hermano.
Pero, sin duda, el personaje de Godínez fue el que logró trascender. Aún hoy en las recopilaciones dedicadas a él en YouTube abundan los mensajes de cariño para el personaje que, si uno analiza con detalle, tenía una voz muy similar a la del Chavo (claro, eran hermanos en la vida real y también parecían tener la misma estatura).
Hoy, sin embargo, es imposible encontrar alguna entrevista grabada de Horacio Gómez Bolaños, o algún archivo digitalizado, y es que murió el 21 de noviembre de 1999 (cuando los periódicos nacionales ni siquiera tenían sitio web, el uso de internet no era tan amplio y tampoco existían muchos programas de noticias de entretenimiento en la tv mexicana), justo cuando trabajaba con entusiasmo en los preparativos para el homenaje que Televisa le realizaría a su hermano el año siguiente.
Parece que fue el único integrante de El Chavo del 8 que no dio entrevistas a la televisión. Al menos no hay alguna que se haya rescatado en plataformas como YouTube, como sí existen de Don Ramón y del resto del elenco.
Incluso en una charla que compartió Televisa en su canal Archivo News Televisa, grabada en 1974, previo a la primera gira internacional de “Chespirito”, Horacio fue el único que no habló, a diferencia de su hermano, Florinda Meza, Edgar Vivar, Carlos Villagrán y Ramón Valdés, quienes comentaron el nerviosismo que sentían ante sus primeras presentaciones en el extranjero.
Lo que sí se notó fue que Chespirito se apoyaba en él para las cuestiones de logística, pues cuando le preguntaron sobre algunas presentaciones internacionales de inmediato volteó a ver a su hermano Horacio para que le confirmara los datos.
Dos décadas después, en 1994, Horacio trabajaba de la mano de Roberto Gómez Fernández, el único hijo varón de Chespirito, para organizar asuntos de producción.
Meses antes de morir (a consecuencia de ataque al corazón), Horacio Gómez Bolaños tenía que caminar apoyado en un bastón por una fráctura en la cabeza del fémur.
Horacio Gómez Bolaños fue recordado en “No contaban con mi astucia”, el homenaje de Televisa a Chespirito en el que colaboró, transmitido el 1 de abril del año 2000.
“Y bueno, muy especialmente a Horacio Gómez Bolaños, que también hizo de esta vecindad y de la escuelita en el papel de Godínez. algo muy especial y fue un entrañable amigo”, dijo Vivar en el escenario, acompañado de María Antonieta de las Nieves, para hablar de los integrantes del elenco que ya habían fallecido, como Ramón Valdés, Angelines Fernández y Raúl “Chato” Padilla (Jaimito, el cartero).
Roberto Gómez Bolaños tuvo que contener las lágrimas cuando su hermano fue recordado en el homenaje.
Aquel día Televisa dedicó 13 horas de programación a Roberto Gómez Bolaños y su legado, del que por supuesto fue partícipe su hermano Horacio, cuyas cenizas descansan en la Parroquia Madre de Dios de Czestochowa, en las Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México.