El viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Miguel Ángel Delgado, calculó este jueves que, en una primera etapa, se aplicarán en Bolivia al menos dos millones de vacunas contra el Covid-19, desarrolladas por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y cuyo costo asumirá el Estado para que lleguen a la población de manera gratuita.
“Lo que está establecido a través del fondo rotatorio de vacunas es que en principio será para el 20% de la población, estamos hablando de más de 2 millones de vacunas», precisó la autoridad, a la agencia estatal ABI.
Según el viceministro, se priorizará el sector salud (médicos, enfermeras y otros trabajadores que están en la primera línea de lucha contra el virus), tal como se determinó en otros países.
Delgado detalló que después de la vacunación al sector salud será el turno de los grupos de riego o con patologías de base, como personas con diabetes, problemas renales o aquellas que están con procesos expansivos de cáncer, entre otras.
Posteriormente, las dosis serán aplicadas de acuerdo a las edades, aunque en Bolivia se demostró que los más afectados no son precisamente los adultos mayores, sino los que están en edad económicamente activa, por lo que, según Delgado, se deberá hacer un análisis previo con un equipo científico sobre este punto.
Entre tanto, «en este momento ya estamos tomando todas las previsiones para tener la capacidad operativa de implementación de la vacuna en todo el territorio nacional, porque las vacunas son productos biológicos y requieren de metodologías específicas y equipamiento específico para su transporte, a lo que nosotros llamados la cadena de frío», señaló.
En ese sentido, también se empezó a fortalecer el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), dependiente del Ministerio de Salud, que a decir del viceministro fue «prácticamente desarticulado» en los últimos 14 años.
«Estamos tomando las previsiones para que esto (el PAI) vuelva a fortalecerse, en primer lugar, con los recursos humanos que siempre estaban trabajando ahí, con la reincorporación de la gente técnica, con la mejora de las condiciones de infraestructura, del equipamiento, los refrigeradores (y todo lo necesario)», indicó.
Por su parte, la ministra de Salud, Eidy Roca, ratificó ayer que la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford es una de las que más esperanzas de fiabilidad ofrece al mundo. Por tanto, «el país no va a ser conejillo de indias (…), defendemos nuestra dignidad y nuestra soberanía», enfatizó. Agencias