Existe preocupación ante la constante variación de precios en productos de la canasta familiar en los centros de abasto, las amas de casa son sorprendidas ante el incremento de insumos de primera necesidad como el arroz, que según comerciantes ahora alcanzó a superar los 300 bolivianos por quintal.
Aseguran que antes el precio variaba entre 220 a 240 bolivianos según la calidad del producto, los comerciantes del mercado campesino reportan que el costo aumentó en al menos 70 bolivianos.
“Algo de 310, 320 el más económico y sigue subiendo el arroz, no hay mucho tampoco para poder buscar”, “cuartilla hay 23, 20, esos precios no más tienen”, señalan comerciantes.
Para ellos, el incremento en el precio tiene que ver con la una aparente baja producción y la importación irregular de este producto a Argentina para venderlo a precios elevados en el vecino país.
“Están sacando fuera del país y para el mercado interno no está abasteciendo”, “poco no más ha producido, dice, con eso ha subido”, agregan.
Al verse sorprendidas con el precio, aseguran que las amas de casa culpan a los comerciantes por los altos costos.
“Antes costaba 13 bolivianos, ahora está 17 (la cuartilla), es harto la diferencia, yo estoy dando a precio del quintal no más, ahora si daría a precio para tener más ganancia daría a 19, pero igual veo el bolsillo de las personas de la gente igual”, aseguró uno de los comerciantes.
Además del arroz, el costo de otros productos como el macarrón también registra un incremento en 15 a 20 bolivianos por quintal, mientras que cada cuartilla subió entre 20 a 22 bolivianos.
¿QUIÉN DEFINE PRECIOS?
Mientras los productos continúan incrementando, desde la Cámara agropecuaria de Cochabamba aseguran que el 15% de la producción agrícola redujo por diversos factores, pero son los intermediarios quienes determinan el precio.
“Si bien en el productor primario hemos reajustado centavos, los intermediarios son quienes le están castigando al precio final y eso va en desmedro de la magra economía de la familia Cochabambina”, señaló Rolando Morales.