El exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, instaló un «cuarto de guerra» en el piso 17 de la Casa Grande del Pueblo para planificar el llamado fraude electoral, que actualmente es investigado por el Ministerio Público.
Los datos son parte del informe al que tuvo acceso la agencia ABI sobre las investigaciones realizadas por la Fiscalía sobre este caso, registrado en los comicios generales del 20 de octubre de 2019.
Las indagaciones señalan que Quintana estaba encargado de supervisar y coordinar todas las actividades con los entonces vocales delegados presidenciales en los Tribunales Electorales Departamentales (TED) y con María Eugenia Choque, Lucy Cruz, Idelfonso Mamani, Lidia Iriarte y Edgar Gonzales, los entonces vocales del Tribunal Supremo electoral (TSE).
Investigaciones del Ministerio Público y de la Policía han permitido ampliar las evidencias del fraude perpetrado en octubre de 2019, sumando nuevos detalles a los ya señalados por la OEA. De acuerdo a un informe especial publicado por la Agencia Boliviana de Información, hay testimonios sobre reuniones tendientes a la manipulación electoral realizadas en el piso 17 de la “Casa Grande del Pueblo”, incluyendo declaraciones del jefe de seguridad del edificio.
A pesar de todas las precauciones que se tomaban para no dejar rastro de estos encuentros, los peritajes encontraron registros de reuniones sostenidas por la entonces presidenta del TSE con “JR, Héctor, Canciller y Sebastián Michel”, entre otros asistentes, dando cuenta de la presunta participación de varios ministros, además del actual vocero del Movimiento Al Socialismo.
Las pesquisas también aportan datos sobre cómo se distribuyeron responsabilidades entre los ministros para el operativo, abarcando la supervisión de vocales en los tribunales departamentales electorales y en el TSE. Y un punto clave: “Los datos alterados en Buenos Aires consiguieron la proclamación de un falso triunfo del MAS en primera vuelta”.
SIGUEN LOS LAPSUS
Mientras tanto, en el partido azul siguen los lapsus acerca del proceso electoral del año pasado. Después del “sí, hubo fraude” de Luis Arce Catacora, ahora ha sido el turno de la vocera Marianela Paco, quien indicó que “está en curso otro fraude”. La voz de la conciencia se abre camino a través de estos accidentes.
MINANDO AL TSE
Desde el mismo partido donde se montaron las estructuras antes mencionadas, se procura minar la credibilidad del nuevo Tribunal Supremo Electoral con críticas a los cambios introducidos en algunos procesos tecnológicos, en realidad adoptados por sugerencia del PNUD. Con esto se apunta, probablemente, a desconocer cifras oficiales en caso de un resultado estrecho, que deje márgenes de duda para la realización de la segunda vuelta.
VOTO CRUZADO
En el campo democrático, se multiplican las voces independientes pidiendo diálogo entre los distintos actores y remarcando el mecanismo del voto cruzado como posibilidad de unir fuerzas en la batalla por la presidencia, disputada en la franja superior de la papeleta. Agencias