Luka Doncic se transformó en uno de los grandes protagonistas del comienzo de los playoffs de la NBA en la burbuja de Orlando. Es que después de los primeros dos partidos frente a Los Ángeles Clippers, donde consiguió batir marcas históricas de la liga para un debutante en la postemporada, en el tercer juego de la serie sucedió todo lo contrario. El base de los Dallas Mavericks sufrió un acto de racismo y además tuvo que dejar la cancha por una lesión que podría complicar su participación en lo que resta de la serie de la Conferencia Oeste.
En lo que fue el triunfo de los Clippers ante los Mavericks por 130-122 para adelantarse 2-1 en el enfrentamiento por la primera ronda de los playoffs, Doncic protagonizó un fuerte cruce con Montrezl Harrell. Cuando restaban poco más de 5 minutos para terminar el primer cuarto de juego, el número 5 de la franquicia angelina anotó un doble y, mientras se dirigía a su campo corriendo de espaldas, miró al base de Dallas y le dijo: “Bitch ass white boy” (“Puto chico de culo blanco”).
Más allá del insulto, que generó polémica en las redes sociales por su contenido racista y en plena campaña de la NBA por pregonar la igualdad racial, ambos jugadores tuvieron diferentes roces a lo largo del duelo que se disputó en una de las canchas del ESPN Wide World of Sports Complex, en Orlando, lo que generó que los árbitros tuvieran que separar a Doncic y Harrell.
Pero esa no fue la única situación traumática que tuvo que atravesar el número 77 de Dallas en el partido. Ya en la segunda mitad del encuentro, en una acción defensiva mientras intentaba contener a Kawhi Leonard, la gran estrella de los Clippers, Doncic se torció el tobillo izquierdo. Ni bien ocurrió la torcedura, el esloveno se dejó caer en el suelo y se tomó la parte baja de su pie con claros signos de dolor por lo ocurrido. Una vez que se retiró del campo, se sentó en una de las sillas del banco de suplentes con la cabeza baja. A los pocos minutos, personal médico del equipo se lo llevó al vestuario para analizar el grado de la lesión. Intentó volver para el comienzo del cuarto final, pero a los pocos minutos salió para no volver al partido.
“No sé cómo pasó, pero no es tan malo. Honestamente tuve mucha suerte de que fuera mi tobillo izquierdo, no el derecho”, analizó Doncic en diálogo con la prensa después de la derrota de los Mavericks. Es importante recordar que la temporada pasada, su primera en la NBA, Luka sufrió dos esguinces a finales de 2019 y principios de 2020 que lo alejaron de las canchas por 11 partidos.