Sectores del Movimiento Al Socialismo (MAS), así como cívicos y la alianza Creemos se atrincheraron en los extremos contra la nueva fecha de elecciones. Mientras los primeros anuncian movilizaciones y hasta hablan de “derramamiento de sangre”, los segundos piden la anulación del proceso electoral y hablan de “prender la chispa otra vez” en octubre.
“No vamos a permitir la suspensión de las elecciones del 6 de septiembre. Exigimos el respeto a la ley que aprobó la Asamblea Legislativa para que se lleve adelante las elecciones promulgadas por el poder Ejecutivo, el 6 de septiembre”, aseguró Juan Carlos Huarachi, máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB).
Esa organización junto a otros sectores sociales del Pacto de Unidad, aliado del MAS, se pronunciaron en contra de la nueva fecha de comicios, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) postergó las elecciones hasta el 18 de octubre.
La COB convocó a una marcha para el martes contra lo que tildó como un “golpe a la democracia”. La caravana partirá desde Senkata y se dirigirá hasta El Alto.
La Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos de La Paz Tupac Katari, y las Bartolinas exigieron que el TSE ratifique la fecha de las elecciones para el 6 de septiembre. “La paciencia del pueblo boliviano tiene límites”, expresaron desde la primera organización.
Segundina Flores, máxima dirigente de las Bartolinas, manifestó que “todas las organizaciones que vivimos en nuestro país estamos molestas”. Mientras que Leonardo Loza, dirigente cocalero, dio un ultimátum al TSE y expresó que si hay «derramamiento de sangre” será responsabilidad del organismo electoral.
Juan Carlos Manuel, presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), manifestó que están “disconformes”. “Nuestro pronunciamiento es por la anulación de la convocatoria”, declaró el dirigente a Página Siete.
El líder cívico manifestó que con la postergación no se soluciona el problema. “Hay muchas falencias para ir a elecciones. El tema del padrón, el tema de la Ley 421… todas esas cosas tienen que subsanarse. Se peleó para salvar la democracia, por eso es que nosotros nos movilizamos”, aseguró el dirigente.
En tanto que el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, expresó que los cívicos piden que se anule la convocatoria a las elecciones. “No estamos de acuerdo con la fecha, con el padrón electoral, no estamos de acuerdo que los bolivianos no valgamos lo mismo…”, aseguró. “Estamos aquí con plataformas dispuestos a demostrarles, a salir a las calles. No se olviden que octubre es un mes muy importante para la democracia de Bolivia. No sea que en octubre de este año aquí se vuelva a prender la chispa otra vez”, declaró el cívico a Notivisión.
El martes, los comités cívicos del país emitieron un pronunciamiento, en el que exigieron “la anulación de la convocatoria del proceso electoral del 6 de septiembre de 2020 y realizar una nueva convocatoria al proceso”.
Por su parte, tras conocerse la nueva fecha, el candidato a la presidencia por Creemos, Luis Fernando Camacho, sostuvo: “Los bolivianos iremos a las urnas cuando votar no sea sinónimo de contagio”.
José Carlos Gutiérrez, exdiputado y candidato al legislativo, manifestó que la postergación de las elecciones les da la razón porque se estaba llevando al pueblo boliviano al suicidio. “Las elecciones deben anularse y realizar una nueva convocatoria, donde el voto del ciudadano valga lo mismo en el campo que en la ciudad”, tuiteó el legislador. Agencias