Tarija
Ronald G. F., de 32 años, fue sentenciado a 15 años de cárcel en el penal de Morros Blancos, en el departamento de Tarija, por el delito de trata de personas, luego de raptar a una niña de apenas cinco años, identificada como Methabel. El hecho conmocionó a la población por la crudeza del caso y el nivel de planificación involucrado.
El secuestro ocurrió el 26 de mayo de 2024 en la ciudad de Sucre. Según el informe del Ministerio Público, la menor se encontraba jugando cerca del puesto de venta de su madre en el mercado Campesino cuando desapareció repentinamente. La angustia de la familia y la comunidad motivó una intensa búsqueda que se amplificó rápidamente en redes sociales, generando una gran presión mediática y ciudadana.
Las investigaciones revelaron que Ronald G. F. trasladó a la menor hasta Tarija, con la insólita intención de entregarla como un «regalo» por el Día de la Madre a su progenitora, Dorotea F. P., de 65 años, quien fue cómplice en el delito. La mujer también fue procesada y recibió una sentencia de dos años y ocho meses de prisión por el delito de privación de libertad.
El fiscal departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava Morales, destacó que este caso marca un precedente histórico, al ser la primera sentencia por trata de personas dictada en dicho departamento. Asimismo, señaló la gravedad del hecho, considerando que inicialmente se pensó que se trataba de un rapto simple, pero las evidencias recopiladas –incluyendo rastreos telefónicos y testimonios de testigos– permitieron recalificar el delito a trata de personas, dada la intención de traslado y entrega de la niña a un tercero.
La presión social surtió efecto. Temiendo ser identificado y capturado, el agresor se comunicó desde un número privado con la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, informando que planeaba devolver a la menor. Poco después, la niña fue dejada en Potosí, donde fue rescatada sana y salva por efectivos policiales.
Actualmente, la menor se encuentra bajo protección y recibiendo apoyo psicológico, mientras las autoridades continúan reforzando los protocolos de atención y prevención en casos de trata y tráfico de personas en el país. Agencias