El caldo de huesos es una de las preparaciones de moda. Se trata de un alimento que puede aportar bastantes beneficios para la salud. Se puede consumir solo o se puede emplear para elaborar otros platos más complejos.
Sea como fuere, te vamos a enseñar una receta simple para que le saques el máximo partido y para que evites las versiones comerciales, no siempre de buena calidad.
Para conseguir el mejor sabor y una concentración superior en nutrientes, es aconsejable emplear diferentes variedades de huesos. Lo mejor es combinar tuétano con rabo de toro, nudillos y patas. Incluso, cabría la opción de emplear también algunas especias o hierbas aromáticas.
En este caso, el caldo sería capaz de aportar antioxidantes de alta calidad, elementos determinantes de cara a mantener un buen estado de salud. Toma nota y prepara este caldo en casa.
INGREDIENTES
Si quieres preparar un exquisito caldo de huesos, vas a necesitar los siguientes ingredientes: 4 litros de agua, 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana, 2 kilos de huesos de animales, Sal y pimienta al gusto.
PASO A PASO
Coloca todos los ingredientes en el interior de una olla grande especial para cocción lenta. Calienta el contenido de la misma hasta alcanzar la temperatura de ebullición. Reduce la temperatura del fuego y cocina durante 12 o 24 horas removiendo cada rato. Es importante destacar que cuanto más tiempo dure la propia cocción, más denso será el resultado desde el punto de vista nutricional. Para terminar, deja que el caldo se enfríe.
Elimina los sólidos y pasa el caldo a un recipiente grande. Es posible envasarlo en porciones de un litro aproximadamente para que se conserve durante más tiempo. En este caso, lo aconsejable es garantizar un envasado al vacío para evitar crecimientos bacterianos en su interior.
BENEFICIOS DEL CALDO DE HUESOS
Para comenzar, hay que destacar que el caldo de huesos es una excelente fuente de colágeno. Esta proteína es la más abundante del cuerpo humano y forma parte de casi todos los tejidos. Se encarga, entre otras cosas, de aportar elasticidad y contractilidad al músculo. Es fundamental sobre todo cuando se produce un proceso de lesión deportiva para, así, agilizar la recuperación. Un estudio publicado en la revista Amino Acids lo confirma.
Asimismo, el caldo de huesos cuenta en su interior con una cantidad elevada de vitaminas y de minerales. Destacan el calcio, el magnesio, el potasio y el fósforo. De entre todos ellos, mencionaremos la acción del magnesio. Este elemento es clave para consolidar un buen descanso nocturno. Ha demostrado mejorar la calidad del sueño e, incluso, ejercer efectos sinérgicos con otros elementos como la melatonina.
Pero esto no es todo. El caldo de huesos concentra proteínas de alto valor biológico. Estos nutrientes son fundamentales para evitar problemas y alteraciones relacionadas con la masa magra, como es el caso de la sarcopenia. Se necesita un aporte de al menos 0,8 gramos por kilo de peso en personas sedentarias.
En los deportistas las necesidades pueden elevarse hasta los 2 gramos por kilo de peso. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Journal of the International Society of Sports Nutrition.
El caldo de huesos puede consumirse solo o como base de otras preparaciones.
CALDO DE HUESOS CON ESPINAS DE PESCADO
También es posible incorporar espinas de pescado al caldo de huesos. Estas no solo aportan colágeno y proteínas, sino que son una buena fuente de calcio y de yodo. Dicho mineral es determinante para asegurar el buen funcionamiento de la glándula tiroides, un órgano que modula el gasto energético y que puede llegar a sufrir alteraciones por defecto o exceso en la producción de hormonas.
Como has podido comprobar, el caldo de huesos es una elaboración de mucha calidad que resulta positiva para la salud. Agencias