Recetas de sopas para prevenir y combatir resfríos

Hablamos, claro que sí, del dolor de cabeza, la apretazón en el pecho, la congestión nasal y la debilidad que suele traer consigo este estado.

Sopa de cebolla

La de cebolla es una sopa que podemos encontrar en el menú de muchos restaurantes. La versión que ponemos a tu disposición aquí es más ligera. De esta forma, el cuerpo la digerirá más fácilmente. Nos ayudará, sobre todo, a expectorar y, por tanto, a liberar las toxinas que nos han tomado el organismo. Además, condimentaremos la sopa con una pizca de pimienta de Cayena. Tomada en pequeñas cantidades, esta especia nos proporciona calor  y ayuda a deshacernos de la flema retenida en el pecho.

Preparación: Sofreímos una cebolla con muy poco aceite y una pizca de sal. Se recomienda tapar la cazuela para que la cebolla se deshidrate bien. Cuando esté blandita o pochada, le añadiremos un vaso de caldo vegetal y una pizca de pimienta de Cayena. Si la batimos, conseguiremos darle un poco más de cuerpo a la sopa.

Sírvela bien caliente. Aprovecha para inspirar profundamente sobre el plato mientras esperas a que alcance la temperatura adecuada para poder tomarla. Ello no solo despertará tu apetito, sino que contribuirá a que entres en calor.

Sopa de ajo, mijo y algas

Es tan deliciosa como medicinal. De ahí que sea difícil determinar cuál de estos dos aspectos hacen que esta sea una sopa tan provechosa. En cuanto a sus ingredientes, es necesario decir que el ajo es un antibiótico natural que contribuye a aumentar nuestras defensas. El mijo, por su parte, constituye el único cereal alcalinizante. Ello lo hace particularmente digestivo, por lo que ayuda a combatir la acidificación que tiene lugar en el organismo cuando estamos enfermos.

Preparación. Freímos tres dientes de ajo en un poco de aceite y le añadimos dos vasos de caldo, dos cucharadas de mijo y las algas. Dejamos cocer 45 minutos. Transcurrido ese tiempo, estará lista para degustar.

Sopa de apio, zanahoria y jengibre

Incluso por separado, estos tres ingredientes son depurativos. Es un hecho que la eliminación de toxinas es de gran ayuda para bajar la fiebre. De ahí que ayude a paliar indirectamente el malestar que acompaña a los estados febriles. Como si fuera poco, es muy reconfortante tomar esta sopa. No solo reconforta cuando sentimos frío, sino particularmente cuando estamos atravesando un episodio gripal.

Preparación: Cortamos el apio y la zanahoria a pedazos bien pequeños. Los ponemos a cocer en 1 1/2 vaso de agua (150 ml) y una pizca de sal. Le añadimos 2 rodajas de jengibre fresco o bien, 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.

El resultado es un caldo muy ligero que podemos tomar a lo largo del día. Si quisiéramos obtener una sopa más consistente, podríamos añadirle un poco de arroz integral o avena en copos.

Sopa de crema zanahoria

Esta receta es un antiguo remedio y una receta tradicional de Cataluña. Allí se sirve en restaurantes, preparada con caldo de carne, pan y queso. Sin embargo, la receta que os proponemos prepara para paliar los síntomas de la gripe, es bastante más ligera. El objetivo que se persigue con esta versión es que el cuerpo la digiera con facilidad.

Preparación: Sofreímos un diente de ajo y media cebolla. También podríamos añadirle col, nabo, zanahoria o cualquier otra hortaliza que tengamos en casa. Le añadimos 2 vasos de caldo vegetal y unas ramitas de tomillo fresco o seco.

Salvo que te encuentres en el momento crítico de la gripe, si te apeteciera darle a la sopa una mayor consistencia, podrías añadirle un huevo crudo. Queda, pues, a tu decisión hacerlo o no. Si optaras por ello, asegúrate de revolver bien para que se deshaga por completo. Su aromático olor harán las delicias de tus sentidos. Una vez hayas superado completamente la gripe, podrías tomarla acompañándola de una tostada con queso.