Felix Gretarsson es un islandés de 49 años que en 1998 sufrió un trágico accidente laboral. Perdió los brazos y tras una operación inédita y bastante exitosa logró abrazar a su familia, lavarse los dientes e incluso asistir al gimnasio.
El 12 de enero de 1998 Gretarsson se encontraba trabajando en una línea eléctrica de alta tensión en su país, las cosas no salieron bien y acabó recibiendo una descarga de 11 mil voltios. Se quemó las manos, cayó al piso, se golpeó, sufrió varias fracturas y sus órganos internos se vieron afectados. Entró en coma y luego de tres meses cuando despertó los médicos le amputaron las extremidades. Tras varias cirugías, tratamientos e incluso un trasplante de hígado, Felix Gretarsson encontró al profesor Jean-Michel Dubernard, pionero en el mundo de los trasplantes de mano.
El 13 de enero de 2021 fue operado y su recuperación fue un éxito. En la intervención participaron poco más de 50 personas. “Teníamos un grupo de WhatsApp y cuando nos enteramos de que teníamos un donante, todos respondieron: ¡ya voy!”, señaló Emmanuel Morelon, responsable de terapia inmunosupresora.
Felix ahora da conferencias motivacionales para dar a conocer su historia. Dice que se siente bien y cada vez maneja de mejor manera sus brazos. Primero debía tener músculos y nervios que le permitiera mover las manos. Después levantar hasta los codos, pero el proceso, que parecía largo, fue menos de lo pensado y le fue bastante bien. Tras 24 años abrazó a su familia, sus hijos y nietos. Logró lavarse los dientes, hacer otras actividades e incluso levantar pesas en el gimnasio.
«En algún momento sientes que estás listo para hacerlo. El movimiento comienza a llegar, pero no hay fuerza al principio, solo una pequeña fracción de nervios en el músculo para que pueda contraer los músculos hasta cierto punto», explicó el islandés al DailyMail. Y, respecto a su rutina en el gimnasio, dijo que «no estoy aumentando mucho de peso, sino tratando de aumentar los músculos y al mismo tiempo aumentar los nervios». Agencias