Bolivia encara una campaña de vacunación contra el coronavirus y suman las personas que día a día acuden a diferentes puntos en busca de la dosis; sin embargo, es importante tomar en cuenta algunos cuidados que el paciente debe seguir después de ser ‘pinchado’.
Peggy Ibáñez, jefa del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz, en una entrevista cedida para la revista Buen Vivir de Farmacorp señaló una decena de cuidados.
1.- Tras recibir la vacuna, una persona debe esperar entre 15 y 30 minutos dentro del centro de salud o punto masivo de vacunación ya que puede presentarse cualquier efecto adverso como una baja presión o alguna alergia. Si no los tiene puede retirarse.
2.- Es importante que conozca qué efectos adversos se pueden presentar tras recibir las diferentes vacunas que se aplican en el país. Por lo general se registra dolor, enrojecimiento e hinchazón en el brazo donde se inyectó la dosis.
3.- Puede presentarse fiebre 48 horas después de la inoculación por lo que se recomienda tomar ibuprofeno o paracetamol cada ocho horas. Luego pasará.
4.- Al menos tres días después de la vacunación debe evitar el consumo de alimentos que produzcan alergias como el pescado, los embutidos, los enlatados, la salsa de tomate y el maní.
5.- No haga esfuerzos o levante pesos especialmente en el brazo en el que recibió la dosis porque se podría hinchar.
6.- Evite bañarse o sumergirse en la piscina al menos por dos días. Se ha relacionado al contacto con el agua y algunos problemas a la salud.
7.- Es importante que el cuerpo mantenga una temperatura regular, por lo tanto, no debe tener cambios bruscos de clima, para evitar algún resfrío y se lo confunda con algún efecto secundario.
8.- Se recomienda evitar el consumo de alcohol y de cigarrillo por lo menos tres días después de recibir la dosis.
9.- Evite golpear, tocar o dormir del lado del brazo donde le aplicaron la inyección para evitar algunas molestias posteriores.
10. No olvide que después de la vacuna debe continuar con el uso del barbijo, el distanciamiento social y el lavado de manos. La vacuna evita a que una persona ingrese a la etapa grave, pero se puede seguir infectando.