El consumo de agua y fibra es fundamental para prevenir el estreñimiento. De esta forma, nos aseguramos de protegernos de las hemorroides que pueden verse producidas por el esfuerzo excesivo que provoca la constipación. El estreñimiento crónico, un sobresfuerzo abdominal o malos hábitos alimentarios son los motivos por los que se pueden desarrollar las hemorroides.
Para prevenir y tratar las hemorroides es fundamental estimular la motilidad intestinal a través de hábitos saludables. De esta forma, prevenimos las complicaciones de los síntomas por el estreñimiento o sobresfuerzos del intestino.
Incrementar el consumo de fibra
La fibra es uno de los nutrientes esenciales que ayudan a mejorar el movimiento intestinal para facilitar la evacuación de las heces. Además, su consumo diario ablanda los desechos y aumenta su volumen para evitar la fuerza excesiva.
Asegúrate de consumir alimentos como: Frutas frescas, Vegetales verdes, Cereales integrales Semillas y frutos secos.
2. Beber más agua
Para controlar este problema, es primordial asegurar un óptimo consumo de agua. De la misma forma, este estudio realizado por la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada recomienda aumentar nuestra ingesta diaria de este líquido. Ingiere de 6 a 8 vasos de agua al día. Si lo prefieres, consúmela en infusiones o jugos naturales.
3. Evitar los alimentos irritantes
Hay algunos alimentos irritantes que pueden empeorar los síntomas de esta condición. De hecho, su consumo afecta la actividad digestiva y complica la irritación de la piel alrededor del recto.
Excluye de tu dieta: Comidas picantes o grasosas, Alimentos que producen demasiados gases, Dulces o alimentos azucarados, Quesos curados y Carnes industriales o embutidas.
4. No realizar sobresfuerzos
Las hemorroides vienen acompañadas con una dificultad para evacuar las heces. Por esta razón, los pacientes que las padecen suelen hacer esfuerzos indebidos al momento de ir al baño. Es importante evitar hacer fuerza o contener el aliento al intentar evacuar. Esta situación aumenta la presión sobre las venas afectadas, aumentando su dilatación.
5. Hacer ejercicio físico
Para evitar la reaparición de hemorroides es conveniente hacer ejercicio físico. Mantenerse activo regula el movimiento de los intestinos. Incluso, disminuye la presión que se produce sobre las venas de la zona anal al permanecer por mucho tiempo sentado. Dedica entre 20 y 30 minutos diarios a una actividad deportiva.
6. Cuidar la higiene anal
Para un óptimo proceso de recuperación es necesario tener una buena higiene anal. Mientras se sufra de este problema, es recomendable limpiar la zona con agua tibia y jabón neutro, sobre todo tras ir al baño. Sin embargo, también el exceso de lavado puede causar un desbalance del manto graso natural de esta región de la piel. Por este motivo, se recomienda el uso de una pomada antihemorroidal o vaselina.
7. Aplicar remedios naturales
Hay una amplia variedad de remedios naturales que puede ayudar a tratar este problema. Los ingredientes antiinflamatorios y refrescantes combaten la irritación y mejoran la circulación para desinflamar las venas afectadas.
Algunas opciones son: Compresas frías, Baños de asiento con infusión de manzanilla. Patata cruda. Baños con aceites esenciales Gel de aloe vera. Baños con agua de árnica.