El Alcalde de San Benito, Gonzalo Orellana, manifestó su preocupación ante la difícil situación económica que atraviesa este municipio. Afrontando al menos tres dificultades que incrementan a diario.
Explica que el gobierno no ha desembolsado alrededor de 4 millones de bolivianos y esto dificulta los pagos para diferentes proyectos, la mayoría de estos corresponderían a recursos del fondo indígena que no fueron entregados por el gobierno central.
El recorte de 3 millones de bolivianos también marca otro punto crítico que adelanta dificultara la gestión de la próxima autoridad que asuma la silla edil. “Un reto bastante difícil para el nuevo gobierno el 2021”, explicó.
Sumado a esto actualmente la recaudación tributaria se vio afectada por la pandemia y el dinero que se esperaba recaudar no fue alcanzando. Esto explica la autoridad pasa debido a la crisis económica que también atraviesan las familias en todo el país y este municipio.