Falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos, en especial aquellos que ayudan a combatir el Covid-19. Una afección que golpea al mercado y el sistema de salud nacional y que se ve fomentada por el comercio ilegal de estos productos en el mercado negro que se articula en torno a las redes sociales.
Jorge Mendieta, secretario de Hacienda de la Cámara de Despachantes de Aduana de Santa Cruz (CRDA – SCZ), explicó que las redes sociales son difíciles de controlar y monitorear, porque son el sitio perfecto para ofertar productos farmacéuticos de cualquier tipo y origen, aprovechándose de la necesidad inminente de la población de conseguir cierto medicamento.
“Se arriesgan a cualquier situación, las redes son el mejor aliado del mercado negro, las usan los falsificadores y contrabandistas, por ser un canal informal”, lamentó.
Mendieta pidió a la población verificar la procedencia de sus medicamentos, “puede ser que las farmacias autorizadas no tengan algún producto y los productos alternativos sean falsificados o solo placebos, acudan a su farmacia de confianza y utilicen ese canal”, resaltó.
Roberto Cuéllar, gerente regional de la Aduana Nacional de Bolivia, afirmó que el flujo del comercio se incrementó por la situación del Covid-19, a través de los importadores regulares, como personas naturales que encontraron una oportunidad en ese ámbito.
Experto en inmunología: «No tenemos evidencia de que esas vacunas funcionan, sólo sabemos que se ven prometedoras»
Paul Offit tiene una experiencia de décadas en el campo de las inmunizaciones y en la conversación global sobre la vacuna de Covid-19 cree que necesitamos «ser realistas» y manejar las expectativas.
Si bien desde estos frente trabajan en el marco de la formalidad, Cuéllar evidenció que Santa Cruz se convirtió en la puerta de ingreso de medicamentos e insumos, así como también de equipos que permiten paliar los avatares de la enfermedad generada por el Covid-19.
Pero es dentro de las fronteras de Bolivia que grupos o personas particulares optan por la producción adulterada y falsificada de productos, de la manera más similar al producto original en embalaje, según Jean Pierre Antelo, titular de la Comisión de Aduana y Facilitación del Comercio de la Cámara de Comercio Internacional (ICC Bolivia)
“Nuestros controles han quedado obsoletos por la época de pandemia y en esta nueva realidad, solo dependemos de controles físicos, teniendo la dificultad de desplazar el personal por la cuarentena, hay que pensar nuevas tecnologías de control”, sentenció Antelo.
En este sentido, la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), la ICC Bolivia, la CRDA y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) sellaron el acuerdo para trabajar y coordinar la lucha contra esta ‘afección’. Se comprometieron a realizar acciones conjuntas para frenar este mal que atenta contra la salud de la gente.
Las redes sociales actualmente son el principal aliado del mercado negro, según las investigaciones expuestas en la reunión
El presidente del IBCE, Pedro Colanzi, explicó que la problemática de la venta ilegal de medicamentos de contrabando, caducados, adulterados o falsificados que, en el mejor de los casos, no tiene ningún efecto terapéutico, sino que puede deteriorar aún más la salud y hasta causar el deceso del paciente.
«Es un negocio de la muerte que debe terminar, es por ello que se debe desarrollar una sinergia público-privada, así también con la ciudadanía ya que no se puede jugar con la salud de las personas», expresó Colanzi. Agencias