También se ha utilizado como antiinflamatorio natural, analgésico y preventivo. Su contenido de curcumina y otras sustancias antioxidantes le confieren propiedades para combatir y evitar varios tipos de enfermedades. De hecho, hay una serie de curas tradicionales que han formado parte de la medicina alternativa durante varios siglos.
La combinación de cúrcuma con miel de abejas (conocida como “miel de oro”) es un remedio natural con poderosas cualidades antiinflamatorias que promueven las defensas del organismo. Es considerada también como un potente antibiótico natural. Su ventaja sobre los remedios sintéticos es que no le causan efectos negativos a la flora intestinal. Por el contrario, parece servir para incrementar la presencia de bacterias saludables.
Su significativo aporte de polifenoles, vitaminas y minerales tienen más de 150 aplicaciones terapéuticas, entre las que se incluyen el tratamiento de los trastornos inflamatorios y varios tipos de cánceres. Además, gracias a sus aportes de vitaminas C y E, inhiben la acción de los radicales libres y previenen el deterioro asociado al envejecimiento prematuro.
Otros de sus beneficios importantes incluyen:
Capacidad para combatir patógenos como la Sarcina, Gaffkya, Corynebacterium y Clostridium. Protección del cerebro y disminución del riesgo de demencia. Eliminación de las toxinas.
Reducción del impacto negativo del tratamiento de algunos tipos de cánceres. Alivio de los síntomas de la gripe, el resfriado y otras afecciones respiratorias. Prevención de las infecciones del tracto urinario. Alivio de las úlceras duodenales. Disminución del colesterol. Capacidad para mejorar el metabolismo de las grasas.
¿Cómo preparar el remedio de cúrcuma con miel de abejas?
Ante las dificultades de salud mencionadas vale la pena probar esta “miel de oro”, con el fin de apoyar su tratamiento y acelerar su recuperación. Sin embargo, es importante aclarar que los ingredientes deben ser 100% orgánicos para que se den todos sus beneficios.
Ingredientes: 4 cucharadas de miel de abejas pura (100 g) 1 cucharada de cúrcuma (10 g)
Preparación: Agrega una cucharada de cúrcuma en cuatro cucharadas de miel cruda y vierte el producto en un frasco de vidrio hermético. Mezcla antes de usar para asegurarte de que ambos ingredientes están bien integrados.
Modo de consumo: De forma preventiva se aconseja ingerir una cucharada de la mezcla en ayunas, todos los días. En caso de resfriado se debe ingerir media cucharadita cada hora a lo largo del día y, al día siguiente disminuir la dosis a la mitad y consumirla cada dos horas.
El tratamiento dura alrededor de tres días, o un poco más, según las condiciones en que se den los síntomas. Asegúrate de mantener la mezcla en la boca hasta que se disuelva por completo. Si consideras que está muy dulce, puedes agregarla en un vaso de agua tibia. Con fines digestivos se aconseja ingerir una cucharada diluida en agua antes de cada comida
Consejos: Evita el consumo de este y otros remedios con cúrcuma si padeces enfermedades de la vesícula biliar. En caso de embarazo o lactancia se debe consultar al médico antes de ingerir este producto.
La cúrcuma puede interferir en el efecto de los medicamentos anticoagulantes. Consulta con el especialista en caso de tomar fármacos para la salud cardíaca y circulatoria. Evita su consumo si tienes programada alguna cirugía.
En conclusión, hay que destacar que, aunque sea conocida como un remedio natural, ante cualquier problema de salud debes consultar a tu médico.