Cuando el ácido úrico elevado cursa sin sintomatología, sus niveles pueden controlarse con cambios en la dieta y con el consumo de suplementos y remedios naturales autorizados por el médico. En este sentido, los remedios caseros ayudan a prevenir la acumulación de este desecho, además de aliviar los síntomas de una manera práctica y económica.
A continuación, te explicamos 10 remedios caseros para bajar el ácido úrico y como utilizarlos.
1. Ortiga verde
Ingredientes: 1 taza de agua (250 mililitros) 1 cucharada de hojas de ortiga (10 gramos)
Preparación y consumo: Agrega las hojas de ortiga en una cacerola con una taza de agua. Deja que hierva 3 minutos. Tapa la infusión y déjala reposar 10 minutos. Consume 1 taza por las mañanas, mejor si es en ayunas. Haz esto por dos semanas. La ortiga verde está contraindicada en personas con insuficiencia renal y hepática.
2. Cerezas
Otra forma de controlar los niveles de este producto de desecho es con el consumo de cerezas. Las cerezas poseen un efecto hipouricémico, lo que podría reducir los niveles de ácido úrico en sangre. Para aprovechar sus beneficios, se puede comer la fruta entera, beber zumo de cereza sin azúcar, o consumirla en forma de cápsulas o pastillas para el ácido úrico naturales. Si se elige esta última opción, siempre es necesario contar con la aprobación del médico tratante.
3. Cola de caballo
Ingredientes: 1 taza de agua (250 mililitros) 1 cucharada de cola de caballo (10 gramos)
Preparación y consumo: En una cacerola, agrega una taza de agua y la cucharada de cola de caballo. Deja hervir por 5 minutos. Luego, espera que repose unos minutos y cuélala. Consume 2 veces al día por 2 o 3 semanas.
4. Bicarbonato de sodio
Ingredientes: 1 taza de agua (250 mililitros) 1 cucharada bicarbonato (10 gramos)
Preparación y consumo: Disuelve el bicarbonato de sodio en un vaso de agua. Bebe esta preparación todos los días por las mañanas. Haz esto por 4 semanas. Ten en cuenta que el uso del bicarbonato de sodio debe ser autorizado por el médico. Consumir este producto en exceso aumenta el riesgo de alcalosis metabólica y desequilibrios electrolíticos.
5. Jengibre
Ingredientes: 1 taza de agua (250 mililitros) Media cucharadita de jengibre rallado o en polvo (5 gramos)
Preparación y consumo: Agrega el jengibre en una taza de agua hirviendo. Deja hervir por 5 minutos. Luego, espera que repose unos 10 minutos. Endulza con miel. Si lo prefieres, añade un poco de zumo de limón. Toma esta infusión 1 vez al día por 3 semanas. La infusión de jengibre está contraindicada en personas medicadas con anticoagulantes y que sufren de hipertensión arterial.
6. Limón
Ingredientes: 1 taza de agua (250 mililitros) Jugo de un limón recién exprimido.
Preparación y consumo: Exprime un limón en un vaso de agua. Bebe este jugo todos los días. Haz esto por 6 semanas.
7. Hojas de abedul
Ingredientes: 1 litro de agua. Hojas secas de abedul (40 gramos)
Preparación y consumo: Hierve un litro de agua y agrega las hojas de abedul. Deja actuar por 10 minutos. Apaga, deja reposar esta infusión y luego cuela. Consume 2 veces por semana durante el día.
10. Cebolla
Ingredientes: 1 litro de agua, 2 cebollas medianas.
Preparación y consumo: Hierve un litro de agua y agrega las cebollas picadas en dos trozos cada una. Sácalas del fuego cuando estén blandas. Deja que reposen. Separa el agua de la cocción y consúmela durante el día. Puedes agregarle el jugo de medio limón para potenciar su efecto.