Es una de las causas de baja laboral más comunes en la población de mediana edad. Esta afección, provoca un fuerte dolor en la parte baja de la espalda, casi siempre se extiende hacia las piernas, pudiendo llegar hasta los pies. A continuación, te contamos algunos de ellos.
Zumo de apio y patata. El zumo natural de patata y apio, posee propiedades antiinflamatorias. Por este motivo, nos ayudará a disminuir el dolor causado por la ciática. Para su elaboración, necesitamos 1 patata y 2 ramas de apio. Lo primero que hacemos es obtener el zumo de la patata, y a continuación lo mezclamos con el apio en la licuadora. Se recomienda tomar dos veces al día.
Cebolla y aceite de oliva. Aprovecharemos las propiedades que tiene la cebolla para ayudar a mejorar la circulación y reducir la rigidez en la zona afectada. Necesitamos media cebolla y aceite de oliva, untamos la cebolla con el aceite, y frotamos mediante suaves masajes circulares la zona dolorida durante diez minutos.
Jengibre y aceite de sésamo. Las propiedades analgésicas y antiinflamatorias del jengibre, se pueden combinar con la acción relajante del aceite de sésamo. Ingredientes: 1 cucharada de jengibre molido (10 g). 2 cucharadas de aceite de sésamo (30 g).
Mezcla los dos ingredientes en un recipiente hasta que queden bien ligados. A continuación, aplica el preparado con suaves masajes circulares, y evita hacer presiones fuertes, ya que esto podría empeorar la irritación del nervio. Se aconseja repetir los movimientos durante 10 o 15 minutos.
Té de corteza de sauce. La corteza de sauce contiene una sustancia llamada salicina, que tiene propiedades analgésicas, y por tanto, ayudará a disminuir el dolor y la inflamación producidos por la ciática. Ingredientes: 1 cucharada de corteza de sauce (10 g). ½ litro de agua. Calentamos el agua y cuando llegue a hervir, añadimos una cucharada de corteza de sauce, lo mantenemos hirviendo durante quince minutos. Al cabo de ese tiempo, lo dejamos reposar, y posteriormente lo colamos. Se aconseja tomar una taza cada ocho horas.
Infusión de valeriana. La valeriana, tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes. Aprovecharemos estas propiedades, ya que nos pueden ayudar a disminuir el dolor. Ingredientes que necesitamos para preparar esta infusión son: 1 cucharada de valeriana (10 g). 1 taza de agua (250 ml). Lo primero que hacemos, es poner a hervir una taza de agua. Una vez que llegue a ebullición, añadimos las hojas de valeriana, y a continuación dejamos que repose 15 o 20 minutos y consúmela. Es aconsejable no tomar más de dos tazas al día.
Aceite de oliva y caléndula. Los extractos de la caléndula son muy conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Este es el motivo por el que se emplean en el tratamiento de los dolores musculares, articulares y óseos. En el tratamiento de la ciática, los combinamos con el aceite de oliva. Ingredientes: 1 taza de aceite de oliva (200 g). ¾ taza de caléndula (150 g). ½ taza de llantén (100 g).
Coloca las hierbas en un frasco de vidrio oscuro y cúbrelas con el aceite de oliva. Las dejaremos macerando durante una semana. Pasados los siete días, emplearemos ese aceite, para realizar suaves masajes circulares en la zona dolorida. Masajeamos la zona hasta la completa absorción del aceite. Se recomienda hacerlo dos veces al día.