Complementariamente y nunca como sustitutivo del mismo, te traemos algunos remedios naturales para la ansiedad, que pueden contribuir a disminuirla. Consulta al especialista antes de consumirlos.
Manzanilla para la ansiedad. Si tienes un momento de nerviosismo, una taza de té de manzanilla podría ayudar a calmarte. Así lo confirman estudios como el publicado en 2013 en la revista Journal of Clinical Psychopharmacology, que expone que la manzanilla puede tener una actividad ansiolítica moderada en pacientes con TAG (Trastorno de Ansiedad Generalizada) leve o moderado.
Té verde. El té verde podría ser de ayuda para manejar el estrés y la ansiedad. En concreto, según investigadores de la Universidad de Camberra, en Australia, esto sería gracias a la L-teanina, un compuesto del té verde que podría ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en personas expuestas a situaciones estresantes.
Lúpulo. Sí, se encuentra en la cerveza, pero no obtendrás los beneficios calmantes en una de estas bebidas. El compuesto sedante que se encuentra en el lúpulo es un aceite volátil, por lo que contiene extractos y tinturas que se pueden usar en la aromaterapia. El lúpulo se utiliza a menudo como un sedante para promover el sueño, según la investigación al respecto.
Valeriana para la ansiedad. La valeriana es una hierba que se utiliza normalmente para combatir el insomnio. La valeriana huele desagradable, así que la mayoría de las personas la toman en cápsulas. Esta planta se combina a menudo con otras hierbas sedantes como el lúpulo, la manzanilla y el bálsamo de limón.
Ejercicio. El ejercicio es seguro y bueno para el cerebro, además de un poderoso remedio contra los síntomas de la depresión y la ansiedad, tanto a corto como a medio y a largo plazo. Si haces ejercicio con regularidad, verás reforzada tu autoestima y te sentirás mejor contigo mismo.
Pasiflora. Esta flor es otra de las plantas que se utiliza para paliar los síntomas de ansiedad. En concreto, se ha demostrado su efectividad para paliar los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada. Recuerda consultar con el especialista.
Lavanda. El aroma embriagador de la lavanda tiene propiedades relajantes. Esto se ha visto especialmente en clínicas odontológicas, donde el aroma de lavanda reduce la ansiedad en los pacientes del dentista.
Respiración profunda. La respiración del yoga podría ser eficaz en la reducción de la ansiedad, según apunta la investigación al respecto. Una razón por la que funciona es, sencillamente, que uno no puede respirar profundamente y estar ansioso al mismo tiempo.
Nueces. Por lo general, la gente suele estar más ansiosa e irritable cuando tiene hambre. Cuando uno tiene un ataque de ansiedad, puede significar que su azúcar en la sangre está bajando. Lo mejor para remediarlo es tener un aperitivo como un puñado de nueces o un trozo de chocolate negro, junto con un vaso de agua o una buena taza de té caliente.
Desayuno. Muchas personas con trastornos de ansiedad se saltan el desayuno. Sin embargo, lo ideal es que la gente desayune.
Omega-3 para la ansiedad. Según investigaciones como la publicada en 2011 en la revista Brain, Behavior and Immunity, la suplementación de omega-3 se ha visto relacionada con una reducción de los síntomas de ansiedad.
Calentar el cuerpo. ¿Alguna vez te has preguntado por qué se siente uno tan relajado después de un sauna o baño turco? El motivo es que calentar nuestro cuerpo podría reducir la tensión muscular y la ansiedad, aunque no hay evidencias concluyentes al respecto.