Las infecciones urinarias se producen cuando bacterias, como la Escherichia coli, pasan a la orina y viajan a la vejiga o los riñones. Sentir ardor al orinar, ganas constantes de ir al baño o presión en la pelvis puede desesperar a más de uno.
Agua. Beber mucho líquido ayuda a aumentar la frecuencia urinaria y eliminar las bacterias. Es bueno no solo para controlar los síntomas, sino incluso para prevenirlos. Aunque la cantidad varía con cada persona, se suele recomendar la ingesta de 3 litros diarios para los hombres y 2.1 litros diarios para las mujeres.
Vitamina C. Puedes consultarle al médico sobre el consumo diario de alimentos con vitamina C, como el limón o la naranja. En caso de tener problemas de absorción, consulta con el médico sobre la posibilidad de consumir algún suplemento. Si sientes náuseas, calambres estomacales, dolor de cabeza o acidez, suspende su consumo.
Arándanos. Consume zumo de arándanos cada día según las indicaciones médicas, pero no añadas azúcar. Otra opción es licuar media taza de arándanos frescos con un vaso de agua. Bebe de inmediato y repite a diario.
Agua de coco. Puedes preparar agua de coco casera al perforar un coco y quitarle la parte blanca. Luego, colócala en una licuadora, suma cuatro vasos de agua y licúa todo. Se puede refrigerar para beberla fresca durante el día. Algunas personas también consumen el aceite de coco virgen. Pregunta a tu médico antes de optar por ese método.
Ajo. Pela dos dientes de ajo y machácalos. Añade una taza de agua caliente y deja reposar por cinco minutos antes de beber. Repite este tratamiento las veces que te indique el médico hasta que los síntomas desaparezcan.
Cebolla. De forma tradicional, se utiliza tanto cruda como en decocciones. Para hacer un té, pela un cuarto de una cebolla pequeña, pícala y ponla a hervir en medio litro de agua durante veinte minutos. Retira, cuela y bebe el caldo.
Cáscaras de plátano. Algunas maneras de incorporarlas en tu dieta es incluirlas en los platos, tanto crudas como asadas. Tan solo debes lavarlas, cortarlas y agregarlas a tus preparaciones favoritas, como licuados y bizcochos, o cocinarlas en el horno hasta que estén crocantes.
Semillas de sandía. Una forma de consumirlas es preparar una infusión. Para hacerla, calienta una taza de agua y agrega una cucharadita de semillas. Espera cinco minutos, cuela y consume. Otro método consiste en comer varios trozos de sandía por día.
Piña. Además de incorporar la fruta a tu dieta, puedes preparar un jugo al licuar un trozo de piña con un vaso de agua. Procesa hasta que quede homogéneo y bebe de inmediato.
Semillas de apio. Con la semilla del apio puedes preparar un té. Para ello, vierte en una taza de agua hirviendo una cucharadita de semillas, tapa y deja refrescar diez minutos antes de beber.
Albahaca. Puedes hacer una infusión con una cucharadita de hojas de albahaca por taza de agua, dejando reposar diez minutos. Recuerda: nada de azúcar.
Vinagre de manzana. Añade en medio litro de agua dos cucharadas de vinagre de manzana y revuelve hasta disolver bien. Bebe pequeños sorbitos durante el día.
Cebada. Debes enjuagar la cebada hasta que el agua salga transparente. Luego, hierve ½ taza de ella en un litro de agua. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que se cocine por treinta minutos. Apaga, cuela y bebe a diario de forma moderada.
Cola de caballo. Un método sencillo de consumo es preparar un té. Calienta una taza de agua y agrega una cucharadita de cola de caballo. Espera unos minutos, cuela y bebe.
Granada. Una manera de consumir la cáscara de granada es en una infusión. Para hacer esta bebida natural para las infecciones de orina, calienta una taza de agua y agrega la piel de media granada. Deja que repose por cinco a diez minutos antes de colar y beber.