La inflamación de la vesícula biliar a menudo se produce como consecuencia de una obstrucción por cálculos biliares. No obstante, también se origina por enfermedades infecciosas y desequilibrios en las funciones hepáticas.
En casos leves, su tratamiento se puede complementar con algunos remedios naturales. De este modo, podemos prevenir y acelerar su recuperación.
1. ALCACHOFAS
Las alcachofas están llenas de vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes. Estos nutrientes apoyan el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar. Además, sus ácidos naturales ayudan a mejorar el flujo de la bilis.
Ingredientes: 1 alcachofa, 2 vasos de agua.
Preparación: Separar las hojas de la alcachofa y ponerlas a hervir con el agua. Cuando la bebida llegue a ebullición, reducir el fuego y dejarlas durante 3 o 5 minutos más. Por último, apagar el fuego, tapar la bebida y dejarla reposar hasta que esté tibia.
Consumo: Beber una taza de té de alcachofas a media mañana y repetir su consumo en la tarde. Tomarla, por lo menos, durante 3 semanas seguidas.
2. JUGO DE COL
El jugo natural de col contiene clorofila, antioxidantes y minerales esenciales. Estos nutrientes ayudan a recobrar el buen funcionamiento de la vesícula biliar. Sus principios activos promueven la correcta producción de bilis.
Ingredientes: 6 hojas de col, ½ vaso de agua, El zumo de ½ limón
Preparación: Lavar las hojas de col y procesarlas en la licuadora con medio vaso de agua. Tras obtener un jugo homogéneo, añadirle el zumo de medio limón.
Consumo: Consumir el jugo en ayunas, durante 3 semanas seguidas. Como preventivo, tomarlo 3 veces a la semana.
3. ZUMO DE MANZANA
Las pectinas que contiene la manzana y sus ácidos orgánicos, restablecen el funcionamiento de la vesícula. Además, esto es muy útil, en especial, en caso de inflamación y cálculos.
Ingredientes: 5 manzanas, ½ vaso de agua
Preparación: En primer lugar, extraer el zumo de las manzanas, Después, diluirlo en medio vaso de agua.
Consumo: Beber el jugo en ayunas, durante 2 o 3 semanas seguidas.
4. VINAGRE DE MANZANA
El vinagre de manzana es rico en enzimas naturales, ácidos orgánicos y vitaminas y minerales. Gracias a ello, es un gran aliado contra las dificultades causadas por la inflamación de la vesícula biliar. E
Ingredientes: 2 cucharadas de vinagre de manzana, 1 vaso de agua, 1 cucharada de miel
Preparación: En primer lugar, diluir el vinagre de manzana en un vaso de agua tibia. Después, endulzarlo con miel.
Consumo Ingerir la bebida en ayunas, todos los días o mínimo 3 veces a la semana.
5. JUGO DE REMOLACHA
En conjunto, estos nutrientes limpian la vesícula biliar para regular sus funciones. Sus propiedades reducen las obstrucciones en el conducto biliar. Además, al impedir la formación de cálculos, también logran reducir la inflamación.
Ingredientes: 2 remolachas crudas, 2 vasos de agua
Preparación: Lavar y trocear las remolachas crudas. Ponerlas en el vaso de la licuadora y procesarlas con el agua. Por último, asegurarse de obtener una bebida homogénea y sin grumos.
Consumo: Tomar el jugo en ayunas y repetir su ingesta a media tarde. Realizar un tratamiento de purificación durante 2 semanas.
6. INFUSIÓN DE BOLDO
Por último, los extractos de las hojas de boldo ayudan a desintoxicar el hígado. Al mismo tiempo, disminuyen las dificultades en el funcionamiento de la vesícula biliar. Por lo tanto, el boldo es un excelente digestivo.
Ingredientes: 1 cucharada de hojas de boldo, 1 vaso de agua
Preparación: Agregar una cucharada de hojas de boldo a un vaso de agua hirviendo y tapar la bebida. Pasados 10 o 15 minutos, colarla.
Consumo: Beber una taza de infusión a media mañana, durante 2 semanas seguidas.
Por lo tanto, mejora el funcionamiento y reduce la inflamación de la vesícula biliar con estos remedios. Si presentas alguna complicación, como vómitos, fiebre o dolores intensos, consulta al médico.