Cochabamba
La noche de este martes, se llevó a cabo la Asamblea del club Wilstermann, que registró una óptima cantidad de socios asistentes en el coliseo Alemán Santa María en Cochabamba. En la reunión, se brindó un informe sobre la situación del equipo y propuestas para una mejora; entre ellas, se habló sobre la conformación de la Sociedad Anónima, la cual, a votación de la mayoría, fue aprobada.
¿EL RENACER DEL AVIADOR?
Jorge Wilstermann, ahogado en deudas de ocho millones de dólares por años de mala administración, busca renacer con la aprobación de la Sociedad Anónima, aprobada en la asamblea.
La propuesta era clave: delegar la gestión administrativa y comercial a “Wilstermann 360 S.A.” por 25 años, hasta 2050, con Jorge Ferrufino, Ángel y David Campero como accionistas mayoritarios.
“La asamblea apoyará esta sociedad que administrará activos y pagará la deuda a cambio de inyectar capital fresco. Cada mes perdemos dinero; aportaremos un millón de bolivianos por socio para sobrevivir el presente e invertir en el futuro”, aseguró Ferrufino. El club, en riesgo de su segundo descenso, no podrá ser representado legalmente por la S.A. ante la FBF, similar al modelo de Bolívar en 2008 con Guido Loayza como presidente y Marcelo Claure como inversor detrás. Omar Mustafá y Yuri Gil permanecerán al frente hasta 2026, salvo renuncia.
No es la primera vez: en 1987, bajo Gary Lacunza, Wilstermann se convirtió en S.A. con aportes de socios de 4.000 dólares cada uno, pero la iniciativa no perduró. Esta noche, unos 1.500 socios al día con cuotas decidirán si esta “tabla de salvación” evita la quiebra y asegura la permanencia en la División Profesional.
Wilstermann 360 S.A., constituida para rescatar al Club Jorge Wilstermann de su crisis económica y deportiva, tiene como presidente a Ángel Campero (26% accionista), vicepresidente a Marcelo Bergese (representante legal) y secretario a Jorge Ferrufino (50% accionista), completando el directorio junto a Vladimir Campero (24%).
