Reos violan y cortan el pene al violador de una niña

Juan Antonio Enríquez García, el ‘Monstruo de Chiclayo’, solicitó ser trasladado a una celda especial, porque recibió amenazas de otros reclusos en el penal de Picsi, en Chiclayo, donde cumple los nueve meses de prisión preventiva por secuestrar y abusar a una pequeña de tres años.

Los internos más peligrosos de la cárcel, conocidos como ‘taitas’, habian amenazado al agresor, de 48 años. “Ojo por ojo, diente por diente”, le dijeron, según el diario Trome. Y le prometieron que le van a quitar la vida por lo que sucedió con la bebé.Luego de haber manifestado con anterioridad que le darían un gran recibimiento al llamado monstruo de Chiclayo, los presos del Penal de Picsi cumplieron su cometido

“Le haremos pagar el daño que hizo, nosotros también somos padres y tenemos hijos y eso es una maldad” otro de los judicializados indico, que, “verdugo no pide clemencia”.

Varios reos del penal Picsí en Chiclayo, además de violarlo una y mil veces a este monstruo, le cortaron el pene, se lo pusieron en la boca, para que deje de gritar, luego de torturarlo y violarlo lo dejaron desangrándose. «No te vamos a matar, porque serás nuestra P#ta eterna le gritaron los reos del penal de Chiclayo»

Extra oficialmente afirman los reos que difundirán los audios, donde se escucha los gritos pidiendo piedad de este monstruo, ya que las imágenes son demasiado fuertes para ser enviadas a las redes sociales.

Las madres peruanas a nivel nacional, agradecieron a los reos. Ya que hicieron lo que el pueblo no pudo. No hay ni habrá lástima alguna, ni para este monstruo, ni para ningún otro que haga daño a un niño o niña.

La niña de 3 años estuvo atada de pies y manos con cinta de embalaje por 15 horas, hasta que fue encontrada por oficiales de la Policía. La pequeña permanecía en un estado de shock traumático, luego que un hombre de 48 años la llevara secuestrada hasta una vivienda, donde la torturó y abusó sexualmente de ella.

La menor se encuentra internada en el Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo. Viene siendo evaluada y monitoreada por un equipo médico multidisciplinario, para lograr su pronta recuperación, según informaron en un comunicado.

En la misiva también se señala que, desde que ingresó al nosocomio, se le han realizado todos los exámenes médicos pertinentes de laboratorio, como resonancia magnética y tomografía. En las próximas horas, la menor de edad será hospitalizada en el servicio de Pediatría. En esa unidad seguirá recibiendo todos los cuidados necesarios.

Las protestas en contra del crimen de la pequeña continúan en Chiclayo, donde las personas salieron el último viernes a las calles. Están exigiendo que se dé cadena perpetua para el ‘Monstruo de Chiclayo’, pues la víctima de violación es menor de 14 años.

Del mismo modo, las muestras de rechazo por redes sociales se han hecho escuchar a través de la frase ‘Justicia para Damaris’. Desde que se capturó al perpetrador, el miércoles 13 de abril, hubo protestas por la orden de 9 meses de prisión preventiva, por no considerarla lo suficientemente dura.

Las manifestaciones han sido masivas: han quemado la casa del ‘Monstruo de Chiclayo’ donde la pequeña Damaris estuvo secuestrada y se espera que caiga todo el peso de la ley contra el violador.

ESCALOFRIANTE CONFESION

‘El domingo al Día’ compartió las preguntas que le hicieron efectivos policiales a Juan Antonio Enríquez García, el ‘Monstruo de Chiclayo’, tras haber sido capturado por la violación a una menor de tres años.

“Me la llevé a mi casa, con la finalidad de violarla porque me encontraba borracho, Solo la conocí esa noche, cuando la subí a mi carro al ver que estuvo sola. La menor que se ve en los videos es a quien secuestré en mi carro y la llevé hasta mi dormitorio y es ahí, donde en el acto sexual la filmé con mi celular. Decidí ocultar a la niña en un cuarto del segundo piso de mi vivienda y para que no se escape la amarré con cinta de embalaje en los pies, pensando que luego podría dejarla abandonada en alguna calle o lugar alejado”. Afirmo el violador. Agencias