Estados Unidos está “muy preocupado” por la “violenta represión” de los manifestantes “pacíficos” en Isfahan, Irán, dijo ayer un portavoz del Departamento de Estado.
“El pueblo iraní tiene derecho a expresar su frustración y a pedir cuentas a su gobierno”, tuiteó Ned Price, en referencia al descontento de la población local con la sequía en la región.
Estados Unidos e Irán tienen previsto reanudar el lunes las conversaciones indirectas en Viena para intentar salvar el acuerdo nuclear iraní.
67 personas fueron detenidas tras los enfrentamientos con la policía el viernes durante una nueva protesta contra la desecación de un emblemático río en Isfahán.
