Luego de estar en manos de sus captores durante tres días, Michael A. finalmente retornó con su familia y se encuentra a salvo, el joven de 23 años fue secuestrado este pasado sábado por cinco hombres armados que exigieron el pago de un millón de dólares por su vida, cifra que cambio en dos oportunidades, hasta que el caso se hizo público, las tareas de búsqueda de la policía se masificaron y cambiaron el dinero por tiempo.
EL REENCUENTRO
Al promediar las cinco de la mañana Michael fue rescatado por efectivos policiales en la carretera a Bulo Bulo, donde fue abandonado por sus secuestradores, desde sus redes sociales la noticia fue confirmada por el ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo.
“Se informa al pueblo boliviano que, después de arduos esfuerzos de la #PolicíaBoliviana, el joven Miguel Arrazola -secuestrado hace pocos días en Shinahota por encapuchados que pedían una cuantiosa suma de dinero para su liberación- fue recuperado y puesto en libertad”, informó.
Más tarde, Michael sería llevado junto a reencontrarse con sus padres, revelando que permaneció vendado en lo que parecía el monte.
“Era un monte, un chaco, me tenían vendado desde el momento que me han sacado de mi casa…Me han botado por Bulo Bulo, en la carretera, de Bulo Bulo unos 25 minutos más aquí, de ahí al monte me sacaban, me hicieron pasar ríos para un chaco”, explicó.
Según su relato, los secuestradores lo dejaron en un lugar que desconocía hasta que pidió ayuda a los vecinos.
“A las cuatro de la mañana más o menos, me votaron ahí en el camino cuando vi, no reconocida donde estaba, ahí cuando mire una casa que estaba prendida, me acerque al señor, le pregunte, estamos en Bulo Bulo me dijo, era un hermano el señor me ayudo harto a comunicarme con mi mamá”, agregó.
Según el testimonio del joven, los secuestradores lo golpearon y lo amenazaban con matarlo. Según pudo distinguir por sus voces, se trataría de ciudadanos bolivianos.
“Ellos no me dejaban, solo me golpeaban, me dijo tu papá, ha dicho a la prensa, a los policías te vamos a matar ahora, me decían, solo me hablaban de matar y me pateaban en la cabeza en todo el cuerpo”, recordó.
Las agresiones que habría recibido el joven quedaron registradas en videos que le enviaron a su familia, donde se lo observa vendado y pidiendo ayuda a sus papás.
PIDIERON TIEMPO
Según informó el comandante regional del trópico, Cnl. Ronald Tapia, durante la negociación lo último que pidieron los captores de Michael fue una pausa en los operativos realizados por la policía. “Los secuestradores han llegado a un acuerdo con la familia de restituir siempre y cuando la policía deje de hacer sus operativos por un lapso de tiempo que seguramente ha sido aprovechado para que puedan retirarse de algún lugar donde nosotros o quizás estábamos próximos”, explicó.
LA POLICÍA BUSCAN A LOS CAPTORES
El comandante departamental de la policía, Cnl. Ismael Villca, aseguró que el primer objetivo era rescatar a Michael con vida y ahora las tareas se concentran en dar con los secuestradores, se trata de al menos siete personas involucradas.
“El segundo objetivo es encontrar directamente a las personas que han realizado este acto ilícito…tenemos ya la cantidad de siete personas, hay otras personas más que están como participes de este ilícito, de todos modos, los equipos allá siguen trabajando”, informó.
Villca también explicó que los tres arrestados por el caso fueron liberados al confirmarse que no tenían relación con el hecho.
LOS SECUESTROS SON COMUNES
El comandante departamental de la policía explicó que se registraron otros casos de secuestros en el trópico y durante la investigación se sabrá si están relacionados con el secuestro de Michael.
“Si se han registrado diferentes hechos, pero donde no han llegado a denunciar, de todos modos, se ha ido trabajando permanentemente con los grupos investigativos…puede haber una relación con los anteriores, no tenemos una denuncia específica respecto a esto”, agregó.