En un operativo de la Intendencias se decomisaron más de un centenar de envases de lavandina y alcohol, los cuales no tenían registro sanitario y otros eran productos adulterados.
Desde la intendencia explicaron que estos productos fueron estirados con agua afectando la eficacia de su poder desinfectante, lo cual en estos momentos es un atentando contra la salud pública porque la población los compra para eliminar el virus Covid-19, pero estos productos ni siquiera ya tienen el olor característico.
Los comerciantes molestos por el decomiso explicaron que ellos solo venden el producto, que no lo elaboran y menos los meten por contrabando. Cuestionando quién les devolverá el capital invertido.