La crisis económica y sanitaria en Bolivia generó que particulares ofrezcan dinero o empleo a cambio de la sangre de pacientes recuperados de coronavirus.
Mientras los sistemas de salud de todo el mundo colapsan por la pandemia de coronavirus, en Bolivia esta crisis ha creado las condiciones para el inicio del tráfico ilegal de plasma sanguíneo. Una bolsa de 400 mililitros se puede cambiar fácilmente por cantidades de dinero que van desde los 6.000 hasta los 2.000 mil bolivianos o también por un empleo.