En el marco de las investigaciones para esclarecer el asesinato de los esposos Claure-Ayala, ocurrido el pasado 28 de junio, ayer se realizó una prueba de quimioluminiscencia a dos vehículos de propiedad de Nelo Fernando A., el jefe de Ventas de la empresa de las víctimas, el cual falleció el 1 de julio, tras ser atropellado por un camión cuando se dirigía al velorio de sus jefes Juan y Rufina.
Los dos motorizados presentaban manchas rojizas en su interior. En consecuencia, fueron trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para su respectiva prueba de quimioluminiscencia.
En el lugar también estuvieron presentes Juan Carlos C.A., el hijo mayor de los esposos Juan y Rufina, quien dirigió la empresa de papel de propiedad de sus padres; y, su amigo, Jorge M.G. Ambos fueron enviados al penal de San Sebastián investigados por los delitos de parricidio y encubrimiento, respectivamente.
