El fin de semana, medios internacionales informaron que el protagonista de Duro de matar tiene un daño severo en el cerebro y que su familia reza por un «milagro de Navidad».
De acuerdo al portal Radar Online, la lesión cerebral impide que Willis pueda comunicarse de manera correcta y fluida por vía oral o escrita y provoca que algunos días parezca «perdido completamente», aunque cita que a veces la familia ve «destellos» del antiguo Bruce.
El actor, de 67 años, enfrenta los problemas asociados con la afasia que le fue diagnosticada, un trastorno neurológico que genera dificultad en la expresión y en la comprensión.