“Riquito, harto y barato” las tres características de la gastronomía cochala

Solo en la Llajta se come rico, harto y barato, disfrutar de la gastronomía cochala está al alcance de todo bolsillo, no por nada se declaró al departamento como la capital gastronómica de Bolivia.

Aunque es difícil de creer se puede disfrutar de la variedad de sabores con tan solo 5 bolivianos, todo dependerá del antojo de cada uno de los comensales que podrán encontrar una deliciosa y nutritiva phisara por menos de 10 bolivianos, hasta un plato sofisticado por encima de los 100 bolivianos.

Quienes disfrutan del buen comer ya saben dónde deben acudir de acuerdo a sus antojos y economía. Por las mañanas la calle 25 de Mayo entre Jordán y Sucre es el lugar favorito para quienes se inclinan por lo saludable y tradicional, pues las caseritas están desde las 8.00 hasta mediodía ofreciendo quinua con papa, habas, cebollita y la infaltable llajua.

Alejandra Guzmán vende phisara en el mismo lugar hace 15 años desde que empezó no ha faltado ni un solo día, sus “cases” ya la conocen y la buscan porque tiene unas excelentes manos para cocinar.

Su jornada inicia a las 4.00, en la madrugada hace coser la quinua junto a los demás ingredientes, además prepara la llajua que es la debilidad de quienes la prueban.

“Les invitamos a todos los caseritos a que vengan a servirse un platito de phisara por cinco pesitos, los que quieren llevar a sus casas les damos en platitos desechables”, expresó Alejandra.

EL PARAÍSO DEL BUEN COMER

Sin embargo, no es la única opción ya que quienes deseen algo más sustancioso pueden ingresar al Mercado 27 de Mayo, donde encontrarán una variedad de platos y postres, ya que las caseritas ofertan desde desayunos, almuerzos, platos especiales, los platos de la mañana y los de la tarde, además de una diversidad de postres.

El ingresar a este comedor es un golpe olfativo y visual, pero además una caricia al paladar. Desde el color llamativo de los manteles, los uniformes de las “cases” hasta la diversidad de frutas le dan un aspecto tropical, pero no termina ahí ya que cuando se pone la mirada en otro puesto se puede observar los alimentos friéndose, otros cociéndose, y los platos ya servidos son otro deleite, solo verlos producen hambre y ganas de comer.

El trato que el comensal recibe es otra de las características, nadie pasa desapercibido, palabras cariñosas invitan a servirse los deliciosos platos. “Caserito, papito ‘servite’ aquí hay mesa, puede comer lapping, asadito, hay riñoncito que te quieres servir, pasa, pasa”, tanto afecto sumado a la fragancia de los preparados de las expertas gastrónomas hace que sea imposible no degustar en alguno de los puestos del mercado.

Carmen Escobar Herrera tiene su puesto en el Mercado 27 de Mayo, atiende de lunes a lunes tiene una diversidad de platos preparados con todo cariño y dedicación para sus clientes. Es una de las más conocidas y su puesto siempre está a tope ya que quienes prueban por primera vez su sazón quedan encantados y regresan.

Carmen adelantó que por diciembre y las fiestas de fin de año, ofertará lechón, fricase, picana y chorizo criollo.

LA COCINA ES CREATIVIDAD

Olga Saravia Basto de Escobar, empresaria y ama de casa, señaló que lo que se busca es que los platos que se preparan para la familia, además de ser económicos sean ricos.

Indicó que una ama de casa debe conocer de dónde comprar para abaratar costos dio como ejemplo el mercado del Triángulo, ubicado en la Antezana entre Aroma y República, señaló que la carne, verdura y frutas están a precios más bajos.

Dijo que con la llegada de la pandemia aprendió a cocinar muchos platillos que pueden hacerse con 5 Bs, resaltó que en todo este tiempo de COVID-19 descubrió que no se necesita tener mucho dinero para cocinar rico y nutritivo. “Solo se debe ser creativo, cocinando con amor se puede tener feliz a toda la familia”, afirmó.

DIVERSIDAD DE PRECIOS

Tony Salazar Mercado, presidente de Asociación de Empresarios de Restaurantes y Ramas Afines Cochabamba (Aserac), se refirió a la variedad y diversidad de sabores y precios. Aplaudió que el cochabambino pueda encontrar buena gastronomía a precios totalmente accesibles. (Priscila Pinell).