Un «Corso de Corsos» diferente fue el que se vivió ayer en Cochabamba sin la presencia de las unidades militares y con varias restricciones a causa del coronavirus. Pese a la oposición de algunos sectores, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa organizó la entrada carnavalera que busca reactivar la economía local.
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Con un retraso, inició la entrada carnavalera de Cochabamba. Los primeros en hacer su paso por el recorrido fueron los trabajadores de EMSA quienes a la par que bailaban realizaban la fumigación de las vías.
Posteriormente las autoridades encabezadas por el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa acompañado de las reinas del carnaval y también funcionarios municipales.
Tras el paso de las autoridades, varias instituciones públicas y privadas recorrieron la enterada bailando y también repartiendo diferente material.
«MINI ORURO»
Una observación de la población fue que al no estar las unidades militares, el Corso cochalo fue una mini entrada del carnaval de Oruro.
Bloques y bloques de caporales, morenadas, salay, tinkus y diabladas se apoderaron el resto de la entrada, recibiendo los gritos y aplausos de la población que estaba en las sillas y graderías.
Pese a los controles, hubo consumo de bebidas alcohólicas por parte de los asistentes a lo largo del recorrido del corso.
Sin duda alguna, lo más animados y entusiasmados por la entrada carnavalera fueron los comerciantes quienes pusieron su inversión y todas sus esperanzas en el Corso para poder ganar «un poco» tras dos años de pandemia.