Un grupo de jóvenes acudió a un edificio del centro de la ciudad convocados por una supuesta entrevista de trabajo a cargo de una empresa que según la promesa representaba a una marca de celulares reconocida.
Al promediar las 11 de la mañana los jóvenes uno a uno fueron entrevistados y con la excusa de una “prueba de saber” el responsable les pidió colocar sus celulares en una canasta, para luego pasar a otra habitación de la instalación.
Transcurridos los minutos una de las postulantes se puso nerviosa y fue a revisar parte del edificio donde no encontró a ninguna persona. La joven alertó al grupo y estos se dieron cuenta que fueron víctimas de robo y estafa.
Al no encontrar respuesta y a quien pedir cuentas el grupo instaló un punto de bloqueo en la calles Colombia y Hamiraya exigiendo la presencia del dueño del edificio, para que este pueda revelar al responsable de alquilar los ambientes.
Los afectados contaron que en sus intentos de rastrear los 20 teléfonos identificaron que uno de los equipos alertaba una ubicación rumbo a la carretera al occidente del país en cercanías de bombeo.