Santa Cruz
Mientras las llamas devoran miles de hectáreas de bosque en el municipio de Roboré y las comunidades locales claman por ayuda, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, insistió este jueves en una entrevista radial que la situación está “controlada” y que no reviste gravedad.
«Yo quiero transmitir un mensaje, aunque algunos critican, no está descontrolado el incendio. Los incendios son manejables, son controlables. Estamos demostrando que en cuatro días desde la intervención de las Fuerzas Armadas estamos enfocando los mismos. Y reitero, para nosotros la situación en Roboré no reviste gravedad», aseguró el viceministro.
Explicó que, cuando habla de un «incendio controlado», no se refiere a que el fuego haya sido sofocado por completo. «Digo controlado cuando ya no reviste gravedad hacia los centros poblados, hacia alguna infraestructura importante y que el vuelo está siendo direccionado, o como decimos, ‘anclado’, es decir, encelado con líneas defensivas, aunque el fuego persiste, pero ya no hay la gravedad de que se pueda descontrolar», detalló.
Sus declaraciones contrastan fuertemente con los testimonios de los pobladores y las imágenes que muestran la magnitud del desastre. Rubén Darío Ortiz, presidente del Comité de Gestión de Tucabaca, denunció que el fuego avanza sin control y amenaza con convertirse en un incendio de sexta generación, similar al devastador evento de 2019.
«El gobierno parece que vive en un universo paralelo, un universo aparte donde todo está bien. Lo que más lamento es que diga que, como no se ha quemado infraestructura, no hay ningún tipo de daño. Claramente se nota que ellos están saltando de contentos en una pata viendo cómo se nos queman nuestros bosques y cómo nuestros animalitos van desapareciendo», lamentó.
“Incluso el día de ayer a 20 metros estuvo el fuego de su comunidad y (los comunarios) no querían salir para evacuar, porque querían ser parte de la ayuda para los bomberos. Ellos solamente piden que les llevemos víveres”, afirmó la encargada de Comunicación de la Alcaldía de ese municipio, Katiuska Suárez.
Las imágenes son desoladoras y muestran a vegetación y animales carbonizados por las llamas que incluso llegan a los 30 metros de altura.
La crisis por la sequía y los incendios forestales en Santa Cruz ha alcanzado niveles críticos, obligando al gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, a declarar emergencia departamental a través del decreto 458. Agencias