“Maravilloso», escribió, curiosamente, Stallone en Instagram junto a fotografías en las que aparece con su esposa, de la que había anunciado su divorcio hace un mes. Lo llamativo del caso es que la separación estaba tan avanzada que el actor de Rocky hasta se había borrado dos tatuajes que llevaba en honor a su esposa.
El actor, de 76 años, modificó un tatuaje del rostro de su esposa, con la imagen de su perro Butkus, así como otra de los ojos de Flavin que cambió por los ojos de leopardo. El representante de Stallone confirmó que la pareja se reunió hace poco, habló y resolvió sus diferencias. «Ambos son extremadamente felices», señaló.