El MAS debe someterse a una “purga” para enfrentar los problemas internos de la corrupción, la burocratización y el faccionalismo, sostiene el exministro de Gobierno de Evo Morales, Carlos Romero.
“Tres problemas internos que debe gestionarlos a través de una purga, el MAS debe hacer una purga, una purga -en sentido figurado- es castigar a quienes han desviado la línea ideológica del MAS, a quienes no actúan con ética, usan el aparato público para corromper porque son ellos los que están desnaturalizando el proceso de cambio”, sostuvo.
La exautoridad manifestó que el MAS está ante la necesidad de asumir tres desafíos o “enemigos internos” dependiendo de su capacidad de gestionarlos para proyectar un horizonte hacia el futuro.
El primer y principal enemigo interno es la corrupción, que nada tiene que ver con la revolución porque este es un mecanismo pragmático para llenar los bolsillos de algunos grupos privilegiados.
El segundo enemigo es la “burocratización”, es decir esta suerte de divorcio entre la autoridad el movimiento social o político con la base social y sus necesidades.
Y el tercer enemigo es el “faccionalismo”, Romero explica que se refiere a aquellos divisionistas, pero que la división no es por divergencias ideológicas, sino por pugnas de cuotas de poder.
Para Romero, hay un proceso de “desnaturalización” del denominado proceso de cambio, consultado sobre si no empezó esa situación antes de 2019, reconoció que “empezó a tener signos”.
“No sería correcto pasarle toda la factura a este Gobierno, ha tenido signos con nosotros, pese a que fuimos rigurosos en castigar la corrupción a riesgo de la manipulación política y mediática”.
Añadió que esto sucede cuando se pierde el horizonte político y en este momento en “Bolivia no hay un horizonte político”, como está sucediendo en la región y en el mundo, denominada la “guerra fragmentada, híbrida”.
El exministro precisó que las críticas a la administración de Luis Arce no tienen la intención de dañar o debilitar su gestión, por el contrario, se busca fortalecer al Gobierno. Agencias