Ronaldinho fue puesto en libertad por un juez de Paraguay tras permanecer 171 días en prisión —140 de los cuales recluido en un hotel cuatro estrellas—, acusado de uso de pasaporte paraguayo de contenido falso cuando ingreso al país el 4 de marzo pasado, informo el juez de la causa.
El exjugador, que se presentó en una de las salas del Tribunal de Justicia con una gorra negra sobre la cabeza y un tapabocas del mismo color en el rostro, deberá donar a un centro médico de Asunción y a otro proyecto social una suma de 90.000 dólares en concepto de “reparación”.
Su hermano, Roberto de Assis Moreira, que también fue imputado en el mismo caso, pagará 110.000 dólares, también como reparación, y deberé además comparecer cada cuatro meses, y durante dos años, ante las autoridades judiciales de Brasil.
Ambos se encontraban en reclusión domiciliaria en un hotel de Asunción desde que el 7 de abril abandonaron la dependencia policial en la que estuvieron encarcelados desde marzo.