En más de 100 parroquias católicas en Alemania, en estos días se está bendiciendo a parejas del mismo sexo. No está permitido por la Iglesia y oficialmente prohibido por el Vaticano. Según el sacerdote Burkhard Hose, «bendecir” tiene que ver con «reconocimiento”. Este invitó a la gente de su parroquia, bajo el lema «No podemos hacer otra cosa que bendecir». Hose enfatiza que «si en la actualidad bendecimos a las parejas del mismo sexo, entonces también reconocemos su relación. Es un paso de reconocimiento de la realidad de la vida, de la diversidad, también en la creación y la forma en que las personas de diferentes orientaciones sexuales viven sus relaciones.