Un grupo de amigos se reunieron para festejar la noche de San Juan. Cuando estaban de retorno a sus domicilios, el vehículo en el que iban volcó y desafortunadamente, una joven madre falleció.
María José Gil Morales, de 26 años de edad, era madre y padre para su hija de 6 años, quien hasta el momento del velorio, la menor aún no sabía que su madre había muerto en ese trágico accidente de la noche de San Juan.
La fiesta de San Juan se desarrolló en el municipio de Colpa Bélgica, Santa Cruz, cuatro jóvenes eran los que retornaban a la capital cruceña en un automóvil. Sin embargo, en el trayecto de retorno, volcó el motorizado en el que iban y una de las pasajeras a bordo perdió la vida.
Tras el siniestro, el conductor del vehículo escapó y abandonó a sus amigas en medio de un arenal, dónde María José falleció.
“El conductor huyó y no fue capaz de socorrer a mi hermana, quedó mi hermana tirada en la carretera, sola”, contó la hermana de la víctima a la Red Bolivisión.
Una sobreviviente del hecho contó a la familia de la víctima que “el conductor manejaba con exceso de velocidad y en estado de ebriedad”.
La familia de la víctima pide justicia. El hecho fue denunciado en la Dirección Departamental de Tránsito por el delito de homicidio y lesiones graves y gravísimas, además de omisión de socorro. Agencias