En una entrevista concedida a la cadena informativa estadounidense CNN, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo Prijic, aseguró que “no solo es salir y meter bala” en los puntos de bloqueo que la Central Obrera Boliviana (COB) y las organizaciones sociales ordenaron a sus bases instalar en más de 60 puntos en todo el territorio nacional para demandar que las elecciones generales se lleven a cabo el domingo 6 de septiembre, aunque algunos sectores más radicales exigen la renuncia de la presidenta transitoria Jeanine Áñez.
Murillo Prijic indicó que “meter bala” a los movilizados “sería lo políticamente correcto”, pero en este momento, “tenemos un equipo grande de gente” que trabaja en procura de lograr desactivar mediante la vía del diálogo y la concentración los bloqueos de carreteras, a fin de evitar un derramamiento de sangre.
Sin embargo, la autoridad advirtió de que, en caso de que no hubiera éxito en la labor desarrollada por ese grupo de negociadores, se apelará al uso de la fuerza pública, como autoridades nacionales señalaron en varias oportunidades.
El Ministro de Gobierno es uno de los más radicales integrantes del gabinete en lo que se refiere a actuar con mano dura ante los conflictos sociales, aunque hay un sector de “moderados” en la administración estatal transitoria que propugna superar la crisis social y política a través de negociaciones. Agencias