La salud de Pelé se encuentra en estado crítico. El hospital Albert Einstein de San Pablo en el que está internado desde hace tres semanas informó que presenta una “progresión” del cáncer de colon que enfrenta y que está recibiendo cuidados para “disfunciones renal y cardíaca”. Por la evolución de su cuadro clínico, por las condiciones de su enfermedad oncológica, tanto el paciente de 82 años como sus familiares atraviesan un proceso sensible: empiezan a despedirse.
Es una información a la que pudo acceder Infobae. El astro brasileño está en terapia intensiva y aislado. Lo esperan su mujer, Marcia Aoki, y dos de sus hijos, mientras otros que viven fuera del país ya están regresando para pasar los últimos momentos al lado de su padre. Pelé apenas puede hablar. Su salud está profundamente deteriorada: empezó a fallarle los pulmones y el único riñón que le queda. Según informaron desde su seno íntimo, su corazón aún responde aunque se prevé que pueda sufrir algunas complicaciones en el corto plazo. Los médicos del hospital combaten ahora para prevenir los efectos de una involución aún mayor de su cuadro.
Por lo pronto, los familiares y las autoridades gubernamentales brasileñas ya están al tanto de la delicada salud del ex futbolista. Y empiezan a organizar su funeral: el plan sería realizar un velatorio íntimo para la familia y al cabo de unos días abrir la cancha del Santos, donde Pelé debutó en 1956 a los 16 años, para conmemorar una despedida popular. Se presume que los restos del astro descansen en un cementerio privado.
El 29 de noviembre de 2022 fue internado en el hospital paulista a razón de una “hinchazón general”, en el marco de su tratamiento contra el cáncer. Cuando lo ingresaron, le diagnosticaron el padecimiento de anasarca (hinchazón general), un síndrome edematémico (edema general) y también le identificaron una “insuficiencia cardíaca descompensada”. Los profesionales y sus médicos informaron que la internación se debía a una reevaluación de su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de colon detectado el año pasado y para tratar una infección respiratoria derivada de un contagio reciente de covid. 22 días después, el último parte médico indica que Pelé “presenta una progresión de la enfermedad oncológica y requiere mayores cuidados relacionados a las disfunciones renal y cardíaca”, poco después de que la familia del informara que pasaría Navidad en el centro médico.
Lo confirmaron las hijas de O Rei. La voz la tomó Kely, una de las hijas del ex futbolista, quien en una foto junto a su hermana Flavia Arantes Nascimento en la sala del hospital publicó en su cuenta de Instagram: “Nuestra Navidad en casa fue suspendida. Decidimos junto con los médicos que, por varias razones, será mejor que nos quedemos por aquí, con todo el cuidado que esta nueva familia (del hospital Albert) Einstein nos da”. En su mensaje emitido poco antes de la difusión del boletín médico, se permitió un comentario jocoso: “Transformaremos el cuarto de hospital en un sambódromo (es broma), hasta prepararemos caipiriñas (¡esto no es broma!)”.
El parte médico anterior había sido el 12 de diciembre. En él, el equipo médico había manifestado una visión más optimista del estado de salud de Pelé: “Todavía sin previsión de alta (médica), el paciente sigue mostrando una mejora de su estado clínico, en especial de la infección respiratoria”, informó el Hospital Albert Einstein en un boletín. “Sigue en un cuarto común, consciente y con las señales vitales estables”, detallaron. Agencias