El Gobierno anunció este domingo que incentivará el uso de la medicina tradicional en la lucha contra el coronavirus, y también afirmó que “no se cierra” al uso del dióxido de cloro contra el virus, que ya infectó en el país a 144.592 personas y dejó 8.949 fallecidos desde marzo pasado.
“Se promocionará e incentivará la práctica de la medicina tradicional y medicina alternativa para la prevención, contención, tratamiento y rehabilitación de la Covid-19”, precisa el artículo 11 del Decreto Supremo 4404, emitido el 28 de noviembre de 2020, por el presidente Luis Arce.
La norma señala que “se impulsará la producción, transformación y comercialización” de los productos naturales de la medicina tradicional con el mismo objetivo de enfrentar la pandemia.
“Entonces, vamos a poner en práctica con este Decreto el reconocimiento especial a la medicina tradicional y natural, que muy pocos lo reconocen fácilmente, aunque lo practican”, informó el ministro de Salud, Édgar Pozo.
Explicó que se analiza a lo largo del tiempo que la medicina tradicional busca su ubicación y reconocimiento. “Por eso, en nuestro gobierno, a través de este Decreto se establece la necesidad de darle la importancia que corresponde a la medicina tradicional. Por lo tanto, también se dice en este Decreto que la medicina tradicional, la medicina milenaria, tendrá un efecto de acción muy importante en el tema de enfrentamiento al Covid-19”, ratificó.
En la conferencia de prensa, el ministro de Salud afirmó que el Gobierno no descarta autorizar el uso del dióxido de cloro. “No se cierra la puerta a ninguna posibilidad de alternativas de protección” para contrarrestar la Covid-19, dijo Pozo.
Aunque algunas gobernaciones, como Pando, autorizaron el uso del dióxido de cloro, el gobierno de Jeanine Añez rechazó el uso de este compuesto y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud aún no tienen el reporte de una certificación científica para su uso médico.
En agosto presentó ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) un proyecto de consulta para el uso del dióxido de cloro con el propósito de tratar enfermedades como el coronavirus. “Al no estar reconocido ni a nivel nacional ni internacional como un medicamento, sino como un mineral, no podemos ser irresponsables para promulgar una ley que no tenga la certificación científica para la cura de la Covid-19”, dijo entonces el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Israel Alanoca. Agencias