San Antonio, solicita Policía Militar para partido ante Nacional

Cochabamba

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, anunció que la Policía no retornará al Trópico de Cochabamba mientras no se garantice un presupuesto adecuado por parte de las entidades municipales y existan condiciones seguras para operar. La medida responde a los hechos violentos ocurridos el 29 de octubre, que llevaron al repliegue de efectivos para proteger su integridad ante el clima hostil en la región.

Aguilera instó a los municipios a cumplir con su obligación de destinar recursos a la seguridad ciudadana, advirtiendo que la falta de apoyo ha afectado gravemente actividades como el turismo y el funcionamiento de entidades bancarias en la zona. Recalcó que el retorno policial dependerá de estas garantías básicas, esenciales para preservar el orden y la seguridad.

Debido a la ausencia de efectivos policiales en el trópico de Cochabamba, el club San Antonio tomó sus recaudos: volverá a solicitar el resguardo de la Policía Militar, con el fin de tener el respaldo de efectivos del orden con miras al partido de este martes (15:00) ante Nacional Potosí en Entre Ríos, en duelo de la jornada 25 del Torneo Clausura.

Desde el pasado mes de octubre, durante los conflictos sociales que afectaron a Cochabamba por 24 días, los efectivos policiales dejaron el trópico, siendo que hasta el momento este servicio no se reinstaló en este sector.

Ante ello, con el fin de precautelar el espectáculo, el club San Antonio confirmó la solicitud a la PM para que despliegue efectivos para este martes en el estadio Carlos Villegas de Entre Ríos.

No será la primera vez que el Santo de Entre Ríos acuda a la Policía Militar para este fin, ya que la semana pasada se garantizó el partido ante Aurora (3-3) con la presencia de efectivos militares.

El coordinador nacional de El Bunker, Agustín Zambrana, expresó anteriormente su preocupación por la inseguridad que se vive en el Chapare, al que calificó como un “territorio sin control absoluto del Estado”. En su criterio, esta región, el bastión del expresidente Evo Morales, carece actualmente  de control militar, policial y judicial. Agencias