San José paga el precio por la irresponsabilidad de sus dirigentes y a la indiferencia de sus hinchas durante tanto tiempo. Perdió la categoría y está al borde de la desaparición, como otros clubes que pasaron por la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. El llanto de los hinchas afuera del estadio Hernando Siles y la de los jugadores, agrupados, al final del partido ante Bolívar, aprovechando la transmisión oficial de televisión para pedir a la Federación Boliviana de Fútbol que ayude a solucionar su situación, resumía el dramático momento del club orureño
Quienes estuvieron a cargo del Santo en el último lustro lo fueron llevando a esta situación inmanejable por la enorme deuda contraída, a pesar de haber sido campeón y obtenido millonarios ingresos por su participación en la Copa Libertadores de América. Los hinchas dejaron que esas personas destruyeran a su club, fundado el 19 de marzo de 1942, por una actitud pasiva. Fueron testigos de hechos raros como que una deuda de cerca de 10 mil dólares termine de pronto siendo de ¡1 millón de dólares!, o que se pague el préstamo de un jugador que no jugó ningún partido y se pague un préstamo de ¡1.250.000 dólares!
Ambos montos representan casi el cincuenta por ciento del total de la deuda de la institución orureña, que en junio de este año ascendía a 5.396.574 dólares. El descenso de categoría es un hecho irreversible desde hace varias fechas, pero ahora corre el riesgo de desaparecer porque el tribunal de honor del club tiene intenciones de declarar a su institución en quiebra y no se presentaría a jugar los partidos que restan, con el riesgo de ser desafiliado, lo que derivaría en la pérdida de su razón social.
Este momento contrasta con la época de oro que vivió a principios de los años 90, con dos subcampeonatos consecutivos en 1991 y 1992, y la conquista del primer título nacional en 1995, tras ganarle dos finales a Guabirá. Años en los que el equipo de la ‘V’ azulada era casi local en todos lados por la gran cantidad de hinchas que convocaba, con la popular barra denominada “quirquigans”, con jugadores de la talla del mundialista José Daniel Valencia. Agencias
