Al club San José le quedan tres meses más de vida en la División Profesional, si no comienza a reaccionar en un torneo en el que apunta a perder la categoría por la cantidad de problemas económicos y juicios que aún debe resolver.
Sin puntos acumulados y con menos nueve en la tabla de posiciones, el panorama de los santos es poco alentador, a ello habrá que sumar que el equipo más cercano que tiene en la tabla es Real Potosí, que ya acumuló cinco unidades. En otras palabras, San José debe sumar 15 puntos y esperar que los potosinos no sumen ninguno para no perder la categoría.
Así como van las cosas, todos los rivales le irán ganando en el estadio Jesús Bermúdez y cuando salga de ese reducto. Entonces, cada fecha que pasa las chances de seguir con vida se achican para los santos.
A este ritmo, el conjunto orureño puede perder su condición de equipo de la División Profesional en la jornada 25 que se cumplirá el 31 de octubre, justo antes de que se tenga el último receso que existirá en el fútbol boliviano por las eliminatorias rumbo al Mundial de Catar 2022.
Ojo que este plazo puede acortarse si Real Potosí empieza a sumar más unidades, por ejemplo, si hoy vence a Palmaflor en la Villa Imperial, el aire de San José se terminará en la fecha 24.
Ahora bien, dentro de la casuística, es posible que el elenco dirigido por Domingo Sánchez saque algún punto en las siguientes fechas, pero siendo realistas es más probable que siga perdiendo como en las nueve fechas que ya disputó, en las que sólo anotó dos goles y su valla cayó en 29 oportunidades, siendo la más vulnerada del campeonato.
El primer descenso de categoría de San José se produjo hace 22 años (1999), cuando perdieron la categoría en los encuentros del descenso indirecto que jugaron frente a Mariscal Braun. Al año siguiente el equipo orureño salió campeón de la Copa Simón Bolívar y en 2001 volvió a la desaparecida Liga.