Santa Cruz devolvió respiradores del gobierno para no arriesgar a la población

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Marcelo Ríos, informó este lunes que en esas dependencias no se encuentra ningún respirador español «del lote de equipos médicos comprados con presunto sobreprecio y que no cumplían con las especificaciones» y agregó que los ventiladores fueron devueltos para no generar riesgo en la salud de la población.

«No hemos tenido ninguna solicitud formal de ninguna entidad que nos pida información de los respiradores. De los respiradores, en su momento denominados españoles, que fue el primer lote que llegó a Santa Cruz, fue hecha la devolución como corresponde al Ministerio (de Salud)», comunicó Ríos.

El director del Sedes Santa Cruz, indicó que los equipos fueron devueltos ante la información que señalaba que no eran aptos para atender a pacientes en unidades de terapia intensiva, con la idea de no poner en riesgo a la población.

«En ningún momento Santa Cruz iba a entorpecer o generar en riesgo en la población y se han devuelto como corresponde todos los respiradores», sostuvo.

Ríos explicó que en los hospitales de Santa Cruz se utilizan respiradores de un segundo lote y los que fueron adquiridos por la Gobernación de ese departamento.

«Los que están funcionando son del segundo lote que públicamente se hizo, con lo que funciona parcialmente, porque los otros respiradores que tenemos son los que la Gobernación ha adquirido», precisó.

El 19 de agosto la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), que estaba encargada de recibir los 170 respiradores españoles, reveló que no sabía dónde se encontraban 95 de esos equipos y que a 75 les faltaban algunas partes con las que se supone debían haber llegado.

Ante la ola de críticas, el Ministerio de Salud aclaró que los equipos se encontraban en custodia de los Servicios Departamentales de Salud. De inmediato el Sedes La Paz desmintió esa afirmación y manifestó que no tenía guardado ningún respirador.

El Gobierno informó el 14 de mayo que los 170 respiradores españoles eran parte de una entrega de 500 respiradores en total. Sin embargo, después hubo contradicciones con relación a la cantidad total de los equipos que serían distribuidos.

Pero ni bien llegaron, los médicos intensivistas señalaron que los respiradores no servían para terapia intensiva. El Gobierno reconoció después que los especialistas tenían razón.

Luego se descubrió indicios de un supuesto sobreprecio en la compra de los 170 respiradores. La Fiscalía detuvo al exministro de Salud, Marcelo Navajas, y a otros funcionarios de esa cartera. Agencias